Una avería en el ascensor

Estaremos de acuerdo en que la finalidad u objetivo de toda empresa es el de conseguir el mayor grado de satisfacción en sus clientes, tanto por la atención, como...
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Estaremos de acuerdo en que la finalidad u objetivo de toda empresa es el de conseguir el mayor grado de satisfacción en sus clientes, tanto por la atención, como por la calidad del servicio y la profesionalidad de los operarios.

Y cuando se trata de ascensores, recibir atención y un servicio con garantía en el mantenimiento y la reparación de ascensores en Madrid, es un requisito y una exigencia a la hora de contratar un empresa dedicada al montaje de ascensores y a su posterior servicio de mantenimiento y la reparación de los ascensores en Madrid, desde el mismo momento en que se reciba una llamada por parte de la comunidad de propietarios, o por un inquilino o usuario del mismo, alertando sobre una avería o fallo en su funcionamiento.

Cuando contratamos el mantenimiento de ascensores en Madrid, al igual que en el resto de ciudades de España, no estamos obligados a hacerlo con la misma empresa que se ocupó del montaje del ascensor en Madrid, sino que podemos hacerlo con otra que, por el servicio y coste mensual, se adapte mejor a nuestras necesidades y presupuesto económico que queremos destinar a su mantenimiento.

La mejor forma de demostrar que el servicio de mantenimiento y reparación de ascensores en Madrid funciona bien se produce cuando tenemos una avería y vemos como responden ante el incidente. De todos modos, si no estamos satisfechos con el servicio, siempre podemos rescindir el contrato; eso sí, tenemos que prestar atención a la fecha de renovación del mismo para avisarles con tiempo de nuestra intención de no continuar con el servicio.

El buen funcionamiento de los ascensores es fundamental para garantizar la seguridad de todos los usuarios que lo utilizan a diario. 

Normalmente, los contratos, fundamentalmente, son de dos tipos, el M.N. o mantenimiento normal y el T.R. o todo riesgo. Éste último se diferencia del mantenimiento normal en que incluye la reparación y/o sustitución de piezas. Cuando el ascensor se ha instalado recientemente, bastaría con un mantenimiento normal, ya que no es muy habitual que haya que sustituir o reparar piezas, cuando el elevador es nuevo.

Respecto a los tipos de ascensores, los más habituales son los eléctricos y los hidráulicos, el montaje de unos u otros, depende de las características del inmueble. Cuando se trata de edificios antiguos, se suele instalar el hidráulico porque este modelo no precisa de la necesidad de contar con espacio para el cuarto de máquinas.

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