Acaba de aparecer el ultimo Barómetro del CIS y la mayoría de medios han destacado que la preocupación de los españoles por la corrupción ha crecido 12 puntos, fruto se supone del conocimiento de la llamada operación Lezo, que protagonizó Ignacio González, ex-presidente de la Comunidad de Madrid. La realidad es que esta preocupación supera el 50% y no dice nada bueno de la clase política que tenemos.
La gran preocupación sigue siendo el paro, aunque baja un pelín, le siguen, y en ascenso, la corrupción y el fraude por delante de los problemas económicos, la política y los partidos y la sanidad que los tres bajan discretamente. Nada sorprendente ni nuevo bajo el sol.
El CIS también investiga otras cuestiones que, de ordinario, no merecen ninguna atención mediática, pero que no por ello dejen de ser interesantes. Este barómetro repasa la religiosidad de los españoles y constata que los que se consideran católicos en España siguen rondando el 70%, está vez el resultado arroja un 69,3; según el mismo estudio podemos consideran como practicantes el 25% de la población.
Analiza también el Estado de la Autonomías y, si bien se mantiene lo de los últimos barómetros, hay ligeros cambios, bajan un poco los partidarios del Estado Autonómico y también decrece algo el número de los que quieren Comunidades con más autonomía. Destaca también que el 50% de españoles se siente tan español como de su Comunidad Autónoma.
No entiendo nada. A la luz del CIS y en temas tan importantes como las preocupaciones, la religiosidad y la organización del Estado somos muy poco mudables, ¿será por esto que los políticos hacen con nosotros lo que les da la gana? ¿Alguien me lo explica?