El no utilizar el derecho al sufragio, no implica que los demás decidan por mí. Es justamente al revés. En España, no tenemos democracia. Todo es una pantomima del régimen franquista en la figura de felipe-6, y que se organizó e implantó el régimen del 78, una oligarquía presentada falsamente el pueblo como democracia. El bipartidismo que hemos sufrido desde hace 40 años, es una prueba del teatro que se montó para satisfacer y controlar el sistema político en España, hijo del franquismo fascista y que dio cabida tan solo a unas formaciones políticas, todas de la derecha monárquica, excluyendo del mismo a cualquier otro partido que se saliera de las normas del sistema político que los herederos del franquismo han instalado por medio de una constitución hecha a medida del gran Capital, donde, no solo se vulnera constantemente, sino que excluye de forma taxativa cualquier opción de verdadera izquierda, que pudiera poner en peligro el gran poder oligárquico del Estado-iglesia. «PODEMOS», se nos presentó en su día como una gran alternativa para romper ésta dictatorial dinámica a la que se denominó «democracia», pero que ha pasado a formar parte del mismo sistema político, participando en el mismo juego del régimen del 78 y que con las urnas como pantalla, nos quieren hacer creer que tenemos libre decisión para elegir modelo de estado, régimen y gobierno. La realidad es otra muy distinta. Al ejercer el voto en la actualidad y en el pasado, no supone la libertad de decisión verdadera del pueblo, sino que le damos nuestro voto a partidos políticos que continúan en el mismo «juego» para que aspiren a gobernar España, con un «bozal» puesto por el régimen y a jugar con «la misma baraja» del estado fascista-neoliberal, que no va a permitir que ninguna formación «rompa» con éste estatus político. Sólo con un proceso constituyente, que cambie la constitución de principio a fin y acabe con un régimen borbónico que se siente cómodo y seguro teniendo al Estado sometido a los principios franquistas que el régimen del 78 se ha cuidado mucho de mantener y proteger. Si el pueblo no tiene el derecho de elegir a su propio jefe del estado, entonces todo lo demás no sirve para nada. Así lo pienso y así lo digo.
22 agosto, 2018
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