(La justicia se encuentra en la misericordia y el perdón de los actos)
Con este título quiero traer a colación las dos imágenes que todos podemos tener en mente durante esta Semana Santa, Jesús ante la mujer adultera y la bofetada de Will Smith a Chris Rock.
¿Quién esté libre de pecado que tire la primera piedra? El Apóstol Juan nos ofrece un relato único y singular, él nos provee con perspicacia sobre nuestra condición pecaminosa. En el relato de Jesús, la mujer que cometió adulterio, vemos la compasión de Jesús en plena exhibición pública en el templo. Esta historia es igualada solamente por la parábola de Jesús del hijo Pródigo al mostrar el amor y la misericordia de Dios, y el camino a la salvación. Si Jesús hubiera consentido en apedrear a la mujer, estaría quebrantando la ley romana y haciendo que la gente desconfiara de él. Sin embargo, negarse a apedrearla podría interpretarse como tratar la Ley de Moisés con demasiada ligereza.
Sabiendo que estaban tratando de atraparlo en una trampa, Jesús se agachó y comenzó a escribir en el suelo con el dedo. Persistieron en interrogarlo hasta que Jesús se levantó y dijo: «Cualquiera de vosotros que esté libre de pecado que lance la primera piedra». Esta es una tremenda declaración acerca de ser juzgados no solo hacia la mujer adúltera sino hacia todos.
La responsabilidad de hacer frente a nuestros actos es una cosa y el acoso y derribo es otra. Es evidente que los valores de la academia son extraños y se encuentran alejados de las conanones éticos de las enseñanzas cristianas. A diferencia de Jesús que, en el acto condena a todos por igual, también ofrece un perdón sin límites, pero, condicionado solamente a dejar de pecar. La academia ajusticia y condena mientras esta, vilmente aplica otras aberrantes actuaciones de sus asistentes de puertas a fuera, y posicionarlo al lado de nombres como Bill Cosby, Roman Polanski, Adam Kimmel, Harvey Weinstein, todos ellos apartados de la academia de los Oscars por delitos sexuales. Estamos pues, ante la barbarie de los valores progresistas y globalistas que se nos viene encima.
Detrás de todo encontramos la hipocresia del hombre, la irreverencia ante la falta de perdón por parte de los denominados progresistas que prefieren el castigo, al perdón, la arrogancia a la humildad, la falta de empatía con la insensatez de posicionarnos. Prefirieron seguir cavando en la herida y condenando a W. Smith. No solo le han prohibido asistir durante 10 años a cualquier ceremonia organizada por la Academia. Sí, eso incluye los Oscar y cualquier evento que rodee al prestigioso evento anual. También varias plataformas como Netflix, Sonny o, Warner Bross han cancelado varias películas con las cuales ya tenía firmado un acuerdo con W.Smith. Con este caso también estamos viendo una manipulación de los medios en la percepción que tenemos del castigo en sí mismo. Todos sabemos que el papel de la raza juega un punto predominante, ya que si hubiese sido un blanco quien hubiese propinado la bofetada, estaríamos hablando de un linchamiento previo al ahorcamiento.
El mejor regalo que Jesús realiza no solo a la prostituta del relato de Juan, sino a toda la humanidad, es el perdón, todo lo contrario, a lo que ofrece la academia de los Oscars, ya que no solo se llevan la estatuilla por la nominación, también una suculenta bolsa de regalos bastante ostentosos. Y con ostentosos, me refiero a cifras que sobrepasan los miles de dolares, y que nadie rechaza, ya sea, un resort exclusivo, un castillo en Escocia y títulos nobiliarios. ¡En definitiva, toda una verguenza a disposición de cualquier persona sin trabajo! No obstante, cuando la ceremonia de los Óscar estuvo marcada por las reivindicaciones de igualdad, un minuto de silencio por Ucrania y la petición especial de la Academia de ayudar al país en estos momentos sugiriendo a los televidentes el aporte de donaciones, resulta hipócrita ver que los nominados, sobre todo las grandes estrellas de Hollywood, se llevan semejantes regalos que perfectamente podrían haber sido donado a estas causas que tanto se reivindican. Y, sobre todo, cuando de sobra no les hacen falta.
En definitiva, que el perdón está de capa caída en el progresismo y solo la venganza es plausible en un mundo de bobos e incautos. Que Dios les bendiga.
Arthur Charlan / 15-04-2022