El PP ya es la tercera fuerza política de España: ¿Qué está haciendo Pablo Casado?
El Partido Popular está viendo amenazada su posición de ‘voto útil’ del centroderecha en todas las encuestas.
No hay excusa con el CIS del socialista José Félix Tezanos. El Partido Popular está siendo relegado a tercera fuerza política en gran parte de las encuestas y está viendo amenazada seriamente su posición de ‘voto útil’ dentro del centroderecha español.
El último sondeo que confirma esta premisa llega con el aval de Metroscopia. En una encuesta realizada para Henneo, la formación de Casado pasaría a la tercera posición con 68 escaños por detrás de Ciudadanos, que se quedaría con 70 y el PSOE, que ganaría las elecciones con un paupérrimo resultado de 89.
Por último, Unidos Podemos se tendría que conformar con la cuarta plaza y 63 escaños; mientras que VOX irrumpiría con un grupo de 29 parlamentarios, superior a lo obtenido por Ciudadanos en sus primeras elecciones generales.
«La llegada de Pablo Casado no ha obtenido los resultados deseados»
Es un temor que crece con el paso de los días en Génova y que ya se experimentó en Ferraz durante la irrupción de Podemos. Pero hay un problema: el PSOE competía con una formación en su espectro político y el PP lo hace con dos. A mayor fragmentación, sin duda, mayores dificultades para convertirse en protagonista de un bloque.
Pero aún hay más riesgos. El PP corre peligro de que su líder en Navarra, Ana Beltrán, no logre ningún tipo de representación en el Parlamento regional. Esta comunidad siempre fue ‘territorio comanche’ como consecuencia de los pactos con UPN, pero tras la ruptura, hay peligro de perder hegemonía a nivel nacional. También hay temor en plazas históricas como Madrid o Murcia, que podrían pasar a las manos de Albert Rivera.
«La candidata de Navarra, Ana Beltrán, podría quedarse fuera del Parlamento»
Pero, volviendo a nivel nacional, podemos decir que España se convertirá, a todas luces, en un sistema político pentapartidista, con cinco partidos que prometen gobiernos débiles, posibles adelantos electorales por no aprobar presupuestos y, quién sabe, futuras mociones de censura exitosas.
Centrándonos en ese hipotético sorpasso al PP… ¿Por qué no cuaja el ‘efecto Casado’? ¿Por qué no funciona la regeneración de los populares? ¿Qué falla en Génova y que perspectivas de futuro hay?
1 «Necesitamos acercarnos nuevamente al centro»
Las palabras forman parte de la máxima que han mantenido varias personalidades del PP y barones regionales como el madrileño Ángel Garrido. Consideran que el giro hacia la derecha que mantiene Casado, acercándose a enemigos de Rajoy y personas que renegaron de la formación como María San Gil, hacen perder apoyos por el centro. La forma en que se ha desmontado todo el marianismo también daña la unidad interna, ya que Casado no ha integrado a los sorayos, que sienten abandonados.
Este es uno de los problemas que enfrenta ahora el partido. El simple hecho de abrazar algunos discursos con tintes xenófobos o con valores especialmente conservadores, solo ha servido para legitimar las intenciones de Santiago Abascaly su programa electoral.
«Algunos barones regionales como el presidente madrileño, Ángel Garrido, han pedido un nuevo giro hacia el centro»
El problema es que VOX critica que el PP realmente ha abandonado esos mantras que ellos han defendido desde el principio (nadie vio, por ejemplo, presencia de la cúpula del PP en las pasadas manifestaciones de la plataforma ‘Derecho a Vivir’). ¿Las personas que apoyan estas ideas realmente votarían al Partido Popular?
Es el mantra de «votar al original frente a la fotocopia«, que ya se ha visto en otras plazas y contextos como la política catalana. Con el desarrollo del procés durante las últimas legislaturas de Artur Mas, ERC pasó de liderar la cola a triunfar electoralmente (las encuestas le otorgan la primera posición). Es decir, si se aúpa una ideología, los electores siempre prefieren a quien la ha apoyado desde sus inicios.
En el lado contrario tenemos a Alternativa por Alemania. Algunos de sus fundadores, como Bernd Lucke, siguieron el mismo proceso que VOX: abandonaron la CDU para crear un partido de extrema derecha. Sin embargo, el cinturón sanitario y el dique frente a ideas más conservadoras impuesto por Angela Merkel, ha permitido que este partido no le haya arrebatado cotas significantes de poder.
2 El sándwich de VOX y Ciudadanos
El destino del PP, paradójicamente, no solo se encuentra en manos de su líder. El bloque conservador en España cuenta con una situación inédita, con tres formaciones de peso disputándose el liderazgo.
El problema de los populares es sencillo: corren el riesgo de quedarse en tierra de nadie. El hecho de que VOX se asome por el ala derecha y Ciudadanos haga lo propio por el ala centrista, es la mejor vía para que Casado empiece a perder votos por todos los flancos.
«Las posturas de Rivera y Abascal pueden hacer una pinza que asfixie electoralmente al PP»
¿Cómo se contenta a todos los votantes? ¿Qué sitio es el ‘menos malo’? ¿Cómo se contenta a todos aquellos miembros renegados del PP que ahora le han apoyado?Y, sobre todo, si la derecha ya tiene un partido y el centroderecha tiene otro… ¿Qué es el PP?
3 El aval del gobierno de Sánchez
En todos los procesos electorales, la persona que ostenta el gobierno tiene mayores posibilidades de ganar las elecciones. El motivo es sencillo: tiene la capacidad de controlar los tiempos, convocar la cita cuando más le conviene, aprobar medidas que sirvan como propaganda electoral y el aval de la experiencia de gestión. Ahí tienen la reciente subida del salario mínimo, por ejemplo.
Por el contrario, los partidos de la oposición terminan quemándose con medidas que se almacenan en un cajón y con propuestas sin aplicación real que pueden generar duda o desconfianza en los potenciales electores.
«Pedro Sánchez cuenta con el aval de su gestión en el Gobierno para lograr un mejor resultado en sus próximas elecciones»
En España, además, los cambios de gobierno se han producido generalmente en situaciones excepcionales. González llegó tras el derrumbe de la UCD, Aznar llegó tras la crisis económica y un gobierno acorralado por diversas tramas de corrupción y terrorismo de Estado, Zapatero alcanzó La Moncloa tras la desastrosa gestión del 11-M por parte de sus antecesores y Rajoy obtuvo su particular victoria tras los ‘brotes verdes’ que solo vislumbraba el gobierno. No olvidemos, por último, a Sánchez, que llega tras una moción de censura, la caída de toda la cúpula del PP y una sentencia judicial demoledora para Génova.
Las quinielas son una incógnita en un contexto tan volátil, por lo que todo apunta a que Cataluña podría ser nuevamente esa situación excepcional que termine con Sánchez. O no.
4 La popularidad de Pablo Casado
«Pablo Casado suspende en todas las encuestas sobre popularidad»
A pesar de que el Tribunal Supremo no haya imputado a Pablo Casado por el Caso Máster, lo cierto es que todas estas polémicas han minado su popularidad de cara al electorado.
En todas las encuestas, Casado se sitúa como el líder menos carismático en una lista que lleva ganando Pedro Sánchez desde la moción de censura. Todo ello, sin duda, no es determinante (Alberto Garzón ha sido el más valorado durante muchos años y no ha ganado elecciones).
Sin embargo, no hay duda de que a nivel nacional, no hay especial predilección por el líder del PP. Y eso lastra, sobre todo, en una época en la que los partidos deben renovarse por completo para adaptarse a una nueva era.
El futuro procesal de Cifuentes (que sí será juzgada por falsedad documental) puede contribuir a esa bajada. Sin embargo, está claro que Casado no lo tiene fácil para ganarse a sus votantes, pero tampoco imposible. La combinación de olfato y un poco de suerte serán fundamentales para erigir nuevamente al PP como el centro del bloque conservador en España.