Extracto de la conversación tranquila de @jmfrancas con Santiago Armesilla (@armesillaconde): Politólogo, doctor en economía, investigador del Euro-Mediterranean University Institute (EMUI), de la Fundación de Investigaciones Marxistas (FIM), de la Red Española de Estudios del Desarrollo (REEDES) y de la Universidad Federal de Río Grande del Sur (Brasil).
La conversación completa está: http://www.azperiodistas.com/santiago-armesilla-la-victoria-del-separatismo-se-produciria-por-incomparecencia-de-un-patriotismo-espanol-que-no-le-pare-los-pies/3537
blog: http://www.noentiendonada.es,
You tube: https://www.youtube.com/channel/UCUGcEzxyMJwuOCBNnjwPDxg?view_as=subscriber
JMF: ¿Está vivo el marxismo?
Santiago Armesilla: El marxismo no puede morir, decía Gustavo Bueno. También decía que “el materialismo histórico de Marx es tan importante que no asimilarlo es como ser precopernicano”. Así que con estas sentencias es casi suficiente como para afirmar que sí. El marxismo es la doctrina filosófica hegemónica del próximo imperio, la República Popular China, país más poblado de la Tierra, el cuarto más extenso y con el mayor partido político existente, además del mayor ejército de tierra del mundo. También está presente de la misma manera en Vietnam, Laos, Corea del Norte (a su manera) y Cuba. Y sigue presente en diversos partidos políticos en todo el mundo, y en la Academia, al menos a nivel formal. Otra cosa es que haya mucho imbécil que se autorreclame marxista. Tan imbécil como el que se pueda reclamar liberal, demócrata, cristiano, feminista, musulmán, de manera autojustificadora de un cierto comportamiento, para salvarse del infierno o algo así. Yo soy marxista, aunque Otegui, Willy Toledo y Rufián se autoproclamen también marxistas. Ninguno de los tres lo ha sido nunca. Quizás Toledo sepa algo más, pero viene del anarquismo, y tiene un considerable cacao mental.
JMF: Tu, ¿por qué eres marxista?
Santiago Armesilla: Yo me hice marxista con 17 años. Eso fue en 1999. Me compré el Manifiesto Comunista entonces. Desde entonces lo soy. Habían pasado siete años desde la caída de la URSS. Pero la verdad, siempre me ha parecido el último reducto de racionalidad. Y me lo sigue pareciendo. Todo lo que he leído después hasta ahora, me ha reforzado en esa posición.
JMF: ¿Cómo ves la política española hoy?
Santiago Armesilla: En una situación de degeneración continuada en la que cuál será difícil adivinar el final. Yo diría que vivimos un proceso de descomposición del régimen de la Constitución de 1978, agravado por esa misma Constitución y su contradictorio articulado, que podría acarrear el fin de la unidad de España y su balcanización. Si eso ocurre, lo que quede de España no podrá ser en ningún caso, salvo Risorgimento (reunificación), tablero para la lucha de clases en serio. No veo a ningún partido político o sindicato con capacidad para revertir esa situación. España se disuelve en Europa, y con el aplauso de buena parte de la población.
JMF: Se disuelve en Europa dices, ¿no se disolverá antes solita?
Santiago Armesilla: Cuando un azucarillo se disuelve, siempre es en un líquido. España es el azucarillo, y el líquido viscoso en que se disuelve es Europa. Nada se disuelve solo.
JMF: Visto asi… Me refería al auge de nuestros nacionalismos y a su posible victoria…
Santiago Armesilla: Sé que lo que voy a decir puede sonar chocante para muchos, pero un nacionalismo solo puede ser combatido por otro nacionalismo. Eso sí, frente al nacionalismo fraccionario, de corte étnico-racista, que es fomentado en nuestras diecisiete comunidades autónomas, debe ser fomentado un nacionalismo político, cívico, de corte español. Un patriotismo, como dirían algunos. La victoria del separatismo se produciría por incomparecencia de un patriotismo español que no le pare los pies. Pero ese patriotismo, hoy día, es débil porque o bien se trata de un mero patriotismo constitucional, tipo Habermas (PP, sectores del PSOE), o es un europeísmo monárquico económicamente liberal (VOX), o es un despropósito antinacional tipo austromarxista (Unidos Podemos y su matrioshka). A mi juicio, solo un patriotismo revolucionario, de tipo socialista, antieuropeísta y pro-iberoamericanista, internacionalista en la cuestión obrera y republicano, podría revertir la situación. Pero eso requiere, antes, construcción doctrinal, que no la hay.
JMF: En España parece que ser ‘patriota’ es ser de rancia derecha, ¿a qué se debe esto?
Santiago Armesilla: A que Franco ganó la guerra no solo en el campo de batalla, sino que también lo hizo en el de las ideas. Franco venció y convenció, a pesar de Unamuno. Y sigue ganando batallas después de muerto, más incluso que el Cid. Franco se apropió la idea de España y la hizo inseparable de su persona. Y las “izquierdas”, por ineptitud política y teórica, se la han cedido, pensando que es suya. La hispanofobia de las “izquierdas” se debe una Guerra Civil de tres años que dio lugar a una dictadura de 40 que, es mucho a nivel biográfico, pero un mero chasquear de dedos en una nación de 500 años de Historia y más de siete siglos de previa construcción medieval.
JMF: ¿Hay algo más allá de la socialdemocracia en la política española?
Santiago Armesilla: Realmente creo que no. La socialdemocracia, degenerada con liberalismo, postmodernismo e irracionalismo, es la ideología dominante en España. En el fondo, todos los partidos políticos españoles son socialdemócratas, que es la “izquierda” en el capitalismo, y de ahí su éxito. El artículo 1 de nuestra Constitución dice que “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”. Es decir, como un Estado socialdemócrata. Blanco y en botella. Quien se salga de eso, es un apestado.
JMF: Gracias Santiago, espero poder hablar contigo en más ocasiones, un abrazo.
Santiago Armesilla: Muchísimas gracias, ha sido un placer responder a estas preguntas tan inteligentemente formuladas. Un abrazo.