La beatificación de Francisco Franco Bahamonde, dictador que sometió a España a su yugo durante casi 40 años, podría estar muy cerca, o eso es lo que piden sus más fervientes seguidores. Franco ya no sólo fue dictador, sino que también fue un santo que obra milagros aún después de muerto, según claman grupos fascistas a los que ahora llaman «nostálgicos».

La página web del Movimiento por España, liderada por Pilar Gutiérrez, ha recogido 5.241 firmas para convertir al gallego en un símbolo católico. Gutiérrez, conocida por sus intervenciones en televisión y alguna vez llamada como ‘la mujer más franquista de España‘, es la artífice de toda esta campaña que dio un nuevo paso en el 43 aniversario de la muerte de Franco, el 20 de noviembre.

Con una carta dirigida a los obispos españoles, se pide que inicien la «causa de beatificación del siervo de Dios y de la Iglesia, Francisco Franco Bahamonde«, por sus numerosas «virtudes» que, consideran, deben ser estudiadas por la Congregación para las Causas de los Santos.

Así, los miembros de Movimiento por España se adentran en el mundo de los milagros, lo fantasmagórico y los sucesos ‘inexplicables’ para asegurar que Franco ha obrado milagros. Invitan a cualquier interesado a compartir sus propias experiencias milagrosas con el dictador a través de su plataforma Franco Santo.

 

«Pilar Gutiérrez pide la santificación de Franco»

Los milagritos de Franco

La primera es Mari Luz Gómez, una franquista que habla del testimonio de una tal Dolores Moreno, de quien no se saben más datos. Habla de las apariciones de Franco en Prado Nuevo, una finca de El Escorial donde la fallecida vidente Amparo Cuevas afirmó haber visto a la Virgen de los Dolores. Según la historia, «varias personas presentes en las apariciones» de la Virgen «junto con la vidente Amparo Cuevas, contemplaron una visión en el cielo al General Franco en lo más alto«.

Otro testimonio de una mujer, Sonsoles Sánchez del Corral, asegura que «la Santísima Virgen» le mostró a Amparo Cuevas «dónde estaba Franco«. No en el Valle de los Caídos, no, sino su fantasma en Prado Nuevo.

Pero Franco no sólo se pasea por España en forma de ectoplasma, también hace las veces de prestamista haciendo «favores» a las causas que le interesan. Así lo cuenta el movimiento ultracatólico Unidos por la Vida, quien necesitaban dinero para su iniciativa antiabortista. Menos mal que la líder se encomendó al dictador: «Franco, tú nunca habrías permitido que legalizaran el aborto, ¡ayúdanos!«.

«Tres días después recibía en mi correo una carta con un cheque por un millón de pesetas de un donante anónimo. Con ese dinero pudimos pagar las deudas y repetir la campaña, esta vez en ocho ciudades más, con avioneta incluida sobrevolando las playas de Canarias«. Gracias a Franco se obró el milagro del cheque fantasmal que solucionó los problemas monetarios de los antiabortistas. Esperamos que lo incluyeran en agradecimiento.