Conversación tranquila de @jmfrancas con Ricardo Gómez Díez: Consultor y profesor experto en Reputación.
blog: http://www.noentiendonada.es
You tube: https://www.youtube.com/channel/UCUGcEzxyMJwuOCBNnjwPDxg?view_as=subscriber
JM: Ricardo, de la euforia de tener los presupuestos aprobados a perder una moción de censura, ¿qué va?
Ricardo Gómez Díez: Van 5 años y medio centrados en lo económico pero olvidando lo político.
JM: Pero en tiempo real hablamos de 3 días… Rajoy ya veía la legislatura asegurada.
Ricardo Gómez Díez: La realidad es que el mismo PNV, cuando aseguró lo económico, primó lo político. Ese es el cambio que ha decantado la moción y, claro está, la presión ejercida por C’s desde las elecciones autonómicas catalanas de diciembre más la sentencia de la Gürtel.
JM: ¿La sentencia de la Gürtel es motivo o excusa?
Ricardo Gómez Díez: Es un motivo de cara al ciudadano, aunque una excusa de cara al adversario. Pero, ojo, porque la corrupción tiene un efecto claro: empaña todo lo que hagas en otros ámbitos, por ejemplo el económico. Ya le pasó a Felipe González en 1995.
JM: Pero corrupción arrastran todos, ¿cómo puede ser sinónimo de PP y no de PSOE?
Ricardo Gómez Díez: Porque en España la derecha sigue siendo culpable de entrada y la izquierda inocente hasta que se demuestre lo contrario. Lo mismo ocurre -u ocurría hasta el otoño pasado- con el nacionalismo (eso es algo a lo que Sánchez y sus asesores deberían de estar atentos, si repiten lo de Zapatero con el Estatut lo pagarán caro). Es el pecado original del paso del franquismo a la democracia con la transición de por medio. Por eso Podemos lleva 4 años haciendo hincapié en la deslegitimación de la transición.
JM: ¿Me dices que hasta hace poco el nacionalismo y aún hoy la izquierda tienen bula?
Ricardo Gómez Díez: Hay una percepción creada -y generalizada- que arrastran varias generaciones en torno a una idea: de entrada, la izquierda es buena, bella, joven, divertida, simpática, flexible (por tanto, inocente) y la derecha mala, fea, vieja, aburrida, antipática, inflexible (por tanto, culpable). Toda la campaña de Zapatero en 2003-2004 contra Aznar se basó en eso y llegó a La Moncloa también. Son arquetipos en el inconsciente colectivo de todos que tienen mucha fuerza en el tiempo, como las primeras impresiones. Solo cuando reaparece el peligro económico en ese imaginario colectivo de la gente, esas actitudes (que los psicólogos llaman primarias), muy asentadas entre los españoles, dejan paso al pragmatismo del contexto o de la coyuntura y pierden fuerza en las decisiones (el ejemplo sería 1996 y, sobre todo, 2011). El caso de la mayoría absoluta de Aznar en 2000 es el único en el que realmente la percepción de una derecha centrada y amable fue decisiva, algo que cambió inmediatamente a partir de 2002.
JM: ¿Se ponen de acuerdo para echar a Rajoy y de rebote sale Sánchez?
Ricardo Gómez Díez: Era la única opción posible si no dimitía Rajoy -y probablemente a partir de la semana pasada aunque lo hubiese hecho-. Ya hace 2 años, Sánchez fue la única alternativa, no deja de ser el segundo partido en el Congreso, eso sí, a mucha distancia del primero, aunque a algún otro político se le haya olvidado obnubilado por las encuestas. La aritmética parlamentaria, mientras está ahí, sigue teniendo su peso determinante en política.
JM: Pero la realidad es que cuando Sánchez intentó la investidura no lo consiguió, ¿qué ha cambiado?
Ricardo Gómez Díez: Ha cambiado el hecho de que hayan pasado dos años más, que el desgaste que ya acusó Rajoy en las generales de 2015 se haya acrecentado, especialmente, a mi juicio, por un asunto clave: Cataluña.
JM: Esa es otra, el 155 lo aplica Rajoy arrastrando a C’s y al PSOE y el mérito se lo lleva C’s…
Ricardo Gómez Díez: De nuevo, a Rajoy y a su equipo les ha faltado política y, desde los inicios de la sociedad organizada en la historia de la humanidad, la política tiene mucho de comunicación, sin duda, pero también de persuasión y, sobre todo, de seducción, que no es lo mismo y a veces es algo opuesto. Y en seducción el PP y Rajoy son los peores.
JM: ¿Está relacionado esto con la mala valoración de Rajoy en las encuestas?
Ricardo Gómez Díez: Está relacionado con los fuertes prejuicios y creencias asentadas entre los españoles unidos a la propia realidad de Rajoy (imagen personal, estilo en la toma de decisiones, relación con los demás, etc.). En gestión de crisis decimos que la reputación es un escudo ante este tipo de situaciones y esa reputación tiene un componente emocional importante (lo cual no quiere decir, necesariamente, una mera impresión inicial), como todo cuando se trata de percepciones y opiniones. Más que la persuasión, la seducción va mucho más allá: nadie persuade a otro para que salga con él, lo seduce. Votar no está muy lejos de enamorar, aunque claro, después el enamoramiento ha de dejar paso al día a día y al amor… Pero quien nunca enamoró, nunca enamorará y, cuando fallen los básicos más racionales (seguridad, comodidad), decaerá.
JM: ¿Ser seductor forma parte del liderazgo?
Ricardo Gómez Díez: Del liderazgo político en una sociedad democrática del siglo XX o XXI fuertemente mediatizada (sean esos medios tradicionales o sociales como ahora), sin duda alguna, y no solo del político y en el actual momento. De alguna forma, siempre ha sido así, pero a partir de la aparición de la sociedad de masas dominada por los medios, más.
JM: ¿Cómo explicas que los que compiten se junten, véase Podemos ayudando a Sánchez y C’s a Rajoy?
Ricardo Gómez Díez: Porque unos (los que han votado por Sánchez) tenían un doble objetivo: que saliese Rajoy del gobierno pero no entrase Rivera; y los otros (los que han votado contra Sánchez) que saliese Rajoy del gobierno y entrase Rivera. Justo eso último es lo que ha hecho que, por ejemplo, el PNV decantase la balanza a favor de Sánchez, más miedo a Rivera que a Rajoy, a C’s que al PP, y ahí hay una clave importante de futuro.
JM: ¿Por qué no dimitió Rajoy?
Ricardo Gómez Díez: Porque piensa que lo que él dice -en relación a la corrupción- no haber hecho (nada) es lo que una mayoría de españoles percibe, craso error, o mejor dicho, unos perciben que sí ha hecho a favor de ella y otros que no ha hecho nada en contra, lo cual ha acabado uniéndose y siendo lo mismo. En segundo lugar, porque le va más navegar contra corriente que con viento a favor, es decir, cree que, de nuevo, los españoles se darán cuenta de que lo sucedido es un error y que las manzanas caerán, como fruta madura, de nuevo en el cesto del PP dentro de 1 año y medio o 2 años, no concretándose, además, en el caso de C’s muchas de sus expectativas electorales. Además, en un año C’s tendrá que decidir si es apoyado por el PP o apoya al PP en muchas comunidades autónomas y ayuntamientos o deja que PSOE y Podemos gobiernen sin tener mayoría.
JM: Me has hablado de seducir, de comunicar, de reputación, ¿se toman los políticos la comunicación en serio?
Ricardo Gómez Díez: Algunos más que otros, tanto la comunicación como la seducción (el caso de Podemos, del PSOE o de los nacionalistas es evidente), aunque lo de la reputación no es solo una cuestión de comunicación: pensemos que lo sucedido con el máster de Cifuentes puede no ser el último caso en España de dimisión por falseamiento de un título o de una tesis.
JM: Tengo la sensación que para los políticos la comunicación es ‘propaganda’ y que no dudan en mentir para no quedar mal.
Ricardo Gómez Díez: Puede ser, pero no olvidemos que todo es cíclico y vuelve, como un ‘boomerang’. Es justo lo que no tuvo en cuenta González con los GAL, Aznar con el 11-M, Zapatero con la crisis económica, Cifuentes con el máster o no ha tenido en cuenta ahora Rajoy con la Gürtel. Eso le puede pasar a más dirigentes políticos en el futuro, errar en lo que hay de común en todos los casos que mencionaba: mentir. Quien miente para llegar o permanecer en el poder, al final se acaba yendo por su mentira.
JM: O sea, comunicar no es vender motos malas sino buenas…
Ricardo Gómez Díez: Es hacerlas buenas y venderlas mejor, pero nunca, nunca, nunca mentir.
JM: Gracias Ricardo, te emplazo en nada para hablar del futuro que nos espera, un abrazo.
Ricardo Gómez Díez: Un futuro apasionante, intrigante o inquietante, lo veremos. Un abrazo.
JM: Solo para abrir boca: el voto útil parecía ser C’s, ¿vuelve a serlo el PP para la derecha?
Ricardo Gómez Díez: Podría serlo, dependerá de lo que haga Rajoy y de lo que aguante Sánchez…