Conversación tranquila de @jmfrancas con Ricardo Gómez Díez, consultor y profesor experto en Reputación.
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JMF: ¿Has visto el último CIS?
Ricardo Gómez Díez: Sí, ha salido hace bien poco.
JMF: ¿Te ha chocado algo?
Ricardo Gómez Díez: Los datos. Son probablemente los más dispares entre una oleada y otra.
JMF: Distan mucho de la anterior, ¿te suena raro?
Ricardo Gómez Díez: Entre mayo y julio le han pasado cosas importantes a todos los partidos menos al PNV. La encuesta, sin embargo, no mide la llegada de Casado a la presidencia popular por las fechas en que se ha realizado. Pero la diferencia entre PP+C’s es de casi 6 puntos menos y entre PSOE+UP es de solo casi 1,5 puntos más. ERC sube el doble de lo que pierde PDeCAT. Extraño.
JMF: ¿No te cuadra?
Ricardo Gómez Díez: Excepto que la abstención haya aumentado mucho o haya voto de centro-derecha que de repente haya ido a otros partidos, como VOX o incluso a partidos de izquierda o nacionalistas, lo cual, en este último caso, no encaja mucho.
JMF: ¿Este CIS ya es época José Félix Tezanos?
Ricardo Gómez Díez: Bueno, realmente entró hace poco, pero la presentación se ha hecho ahora y la cocina de la encuesta se realiza tras el trabajo de campo, obviamente.
JMF: ¿Eso es sí? ¿Es el primer CIS Tezanos?
Ricardo Gómez Díez: Sí, es la primera oleada que se presenta de la que el sociólogo de cabecera del PSOE y hasta hace poco miembro de su ejecutiva federal es responsable.
JMF: ¿Te parece sensato que el CIS bajo mando político haga encuestas políticas?
Ricardo Gómez Díez: Creo que un organismo público de investigación de opinión tiene sentido si lo hace en interés de todos y lo que investiga es de interés para todos. Es lo mismo que ocurre con los medios de comunicación públicos. Si no es así, a mi juicio estamos ante una suerte de estafa a los ciudadanos, de engaño a los ojos de todos y pagado por todos, pero en beneficio solo de unos.
JMF: Quizás debería quedarse para estudios sociológicos dejando aparte valoraciones políticas…
Ricardo Gómez Díez: Sí, lo que pasa es que la dimensión política es parte de la sociológica. Me parece más útil buscar un proceso de elección profesionalizado y en los tiempos separado de las legislaturas y mandatos políticos. Otra cosa es que haya voluntad. A todos les interesan las encuestas ahora, más que por tener los datos exactos, por utilizarlas para generar opinión a su favor.
JMF: ¿Piensas que también el CIS ya ha entrado en la línea de generar la tendencia en vez de conocerla?
Ricardo Gómez Díez: Creo que el CIS no, si no la utilización que hacen los gobiernos del CIS. Ante la gran volatilidad en el ámbito electoral (cambio repentino de opinión por los acontecimientos que se suceden y cambian también rápidamente) lo que interesa ahora de las encuestas, públicas o privadas, es que se publiquen en los medios y se viralicen en las redes sociales para generar tendencias de opinión que refuercen una tendencia política u otra.
JMF: ¿Por qué fallan tanto últimamente las encuestas?
Ricardo Gómez Díez: Porque hay esa alta volatilidad entre los electores y en la política en general, porque se utilizan para generar una determinada percepción que lleve a una decisión y no al revés, porque las muestras cada vez son más pequeñas para recortar costes y hacer más y más seguidas en el tiempo, y porque la brecha entre los distintos tipos de electores, especialmente por razón de edad/generación, es cada vez mayor.
JMF: ¿Es tirar el dinero entonces hacer encuestas?
Ricardo Gómez Díez: No si son las que se hacen para saber realmente que está pasando y se hacen con los medios suficientes. Y no si se hacen para generar tendencias de voto que acaben siendo reflejadas en las urnas. En ese segundo caso, lo que importa no es que fallen en el resultado, sino que ayuden a cambiarlo.
JMF: ¿Encuestas baratas solo para manipular la opinión?
Ricardo Gómez Díez: Digamos que encuestas ‘low cost’ en un mundo ‘low cost’ para lograr votos aparentemente ‘low cost’. El votante informado no es tanto el que sigue mucho los medios o las redes (y las encuestas que a través de ellos se publican), sino el que contrasta las palabras con los hechos de los políticos y se fija en la trayectoria y las señales de lo que hace y dice (a veces lo que no se hace o dice aporta más información que lo contrario). Dicho lo cual, la encuesta del CIS no es precisamente low cost ni se hace con una muestra pequeña.
JMF: El CIS es pólvora del rey…
Ricardo Gómez Díez: Sí, más bien del presidente. De ahí que haya que plantearse su interés si sigue la tendencia del resto de estudios en cuanto a su utilización partidista.
JMF: ¿Cómo leer una encuesta para que no ‘nos den gato por liebre’?
Ricardo Gómez Díez: Primero fijarse, como siempre, en quién la hace, qué medio la publica (si no es pública); después qué muestra tiene, si está repartida por distritos electorales en caso de asignar escaños; también cuál es el margen de error, especialmente en caso de ‘cuasi’ empates; finalmente, cuáles son las tendencias en oleadas anteriores y cuánto ha fallado o acertado en el pasado.
JMF: ¿Leído así qué concluyes de este CIS?
Ricardo Gómez Díez: Que confirma la creciente volatilidad de la opinión pública en función de los acontecimientos políticos y que, por tanto, esa volatilidad puede haber ya cambiado en gran medida los resultados que se presentan hoy. Asimismo que cuando se cocina hay que tener cuidado con pasarse con el fuego o las especies, porque pueden tener luego en el estómago el efecto contrario al deseado.
JMF: Gracias Ricardo y feliz verano, descansa algo, que es muy sano, un abrazo.
Ricardo Gómez Díez: Igualmente, el otoño vendrá cargado de novedades.
