El debate ya está aquí y va a ser recurrente. Los partidos que no gobiernan España, que no administran por tanto un euro del contribuyente a nivel nacional, se han puesto de acuerdo en proponer un Renta Básica Garantizada para todos aquellos españoles que reúnan una serie de condiciones que puedan llevarles a la exclusión social. A priori, la medida parece de lo más juiciosa. El Estado, en su afán por no dejar desamparado a nadie, garantizará de por vida a todos los compatriotas unos ingresos mínimos para que puedan sobrevivir.
Un análisis mas profundo nos lleva a recelar de este camino de rosas. El propio Juan Carlos Díez, nuevo gurú económico del PSOE, en un ataque de sinceridad inmediatamente corregido por su nueva responsabilidad, aseguraba que “si tú pones una renta básica aquí, vas a tener que dejar total libertad de entrada de personas” y como consecuencia “los de Marruecos, los del Congo y los de Uganda querrán venir todos aquí, a tener una renta básica” y “si pones una renta básica, no es que pongas el muro de Trump, tendrás que poner francotiradores”. ¡Cuanto sentido común!
Amén de las consideraciones del laureado economista, está la cuestión no menor de que, en momentos en que de hecho se sisan las pensiones, fruto de la aportación del personal, se pretende subvencionar, sin haber aportado nada, sacando el dinero una vez más de los que, esquilmados desde hace tiempo, si aportan y curran de sol a sol. No es demagogia, es que están hartos de ser los mismos, los que tiene que correr con los gastos de la generosidad de los políticos con el dinero del ciudadano.
No entiendo nada. El dinero, es finito; sus ganas de arañar ,o comprar, votos, no. ¿Pueden estrujar sus cerebros para no dejar a nadie tirado sin subir más el gasto que soporta el ciudadano con nómina? ¿Alguien me lo explica?