Con frecuencia el Señor Presidente López Obrador se refiere a las Redes Sociales llamándolas “las Benditas Redes Sociales”, pero no sabemos si lo hace por el dolor de sentir el rechazo de aquello que creyó ser de su propiedad, o porque sus allegados le siguen haciendo creer que aún tiene el respaldo de las RS, el “Medio de Medios”.
Es cierto que López Obrador le debe mucho a las Redes Sociales, lo hicimos fuerte cuando las Televisoras, Radio y medios impresos lo traían por la calle de la amargura, con razón y sin ella.
En numerosas ocasiones, le dimos sustancia y contenido a sus desangelados discursos llenos de amargura, malos chistes, citas impertinentes y rollo, eso si, mucho rollo…
Pero fueron tiempos en que el era un opositor al gobierno, otro mas, como lo fueron la CNTE, los campesinos, los Universitarios, los obreros, los Ayotzinapos, e inclusive los Empresarios …
Las Redes Sociales hablaron fuerte, hicieron conciencia.
Y no me refiero a los de las “megamentadas a Peña”, o de los “pases de lista del demagogo Epigmenio”, sino a los incontables comentarios y opiniones razonables, memes, TT, HT, emotivos y bien fundados que vertieron cada día todos los miembros de las Redes Sociales que dan vida y engrandecen a estas.
Hay una razón fundamental que el Señor Presidente Andrés Manuel López Obrador no comprende ahora, o no quiere entender, o simplemente finge que no entiende: él y sus seguidores hoy en día ya SON GOBIERNO.
Hoy en día, lo que él y sus fanáticos (con el cursi nombrecito de “amlovers”) difunden en las Redes Sociales es “propaganda gubernamental”, que en nada se distingue de aquel programa dominical “La Hora Nacional”, o del “Haló, Presidente” de Hugo Chávez, en Venezuela.
Con sus “mañaneras”, incurrió en un exceso de sobreexposición mediática que saturó a los Mexicanos. Aunado a que sus discursos carecen de veracidad, pertinencia y racionalidad; son fatigosos o aburridos, un rito muy formalito y acartonado que él cree que puede vitalizar con aquel carisma inagotable que creyó tener.
Hoy no cuidó su imagen ni sus discursos ni sus obras. En tiempos de las Redes Sociales, ubicuas y multidisciplinarias, las mentiras duran muy poco. Las cajas chinas también, y el Señor Presidente abusó. Perdió credibilidad, confianza y respeto. Son sus gastados discursos mañaneros contra los hechos recogidos en video, audio y texto, al momento en las Redes Sociales, son las muestras confiables en las RS contra sus inverosímiles encuestas a modo.
AMLO debe entender que ahora el Gobierno, no Pueblo, aunque quisiera seguir el ejemplo de su mentor “Evoespueblo”, eso es demagogia.
El papel de Lopez Obrador ahora es gobernar y rendir cuentas, ya no es mas “Pueblo”, ahora él y sus “amorosos amlovers”, ellos están en el otro lado de la mesa que antes criticaron sin parar.
El papel de las Redes Sociales, esto es de la Sociedad comunicándose a través de las Redes virtuales es: observar, exigir resultados, buenos resultados, que se cumplan las promesas de campaña y criticar, con sentido positivo o constructivo si se quiere, pero criticar todo aquello que sea criticable en el Gobierno de AMLO, le guste a este o no le guste. El Pueblo Manda, y Lopez Obrador no es el Pueblo.
Esa es la razón por la que sus ”divos” en las Redes Sociales ya no carburan ni emocionan, y ya no jalan gente (como el triste caso, por ejemplo, de Epigmenio Ibarra intentando revivir sus “pases de lista”), que nadie secunda salvo los cientos de miles de bots y troles que manipula Jesus Ramírez Cuevas, con un cursi discurso pasional que se reduce a “amor”, lo aman con locura y desesperación, haga lo que haga, esto es: están locos de amor.
Pero eso no convence ni motiva en las Redes Sociales, aunque echen montón, o aunque el Señor Presidente se desgañite en sus mañaneras diarias, antes bien, cansa y repugna.
Es la razón, además, de que sus rollos cotidianos se enfriaron, ya no tienen la magia hipnótica ni son el imán que antes parecían tener y ser.
Antes AMLO era opositor, y se montaba en la irritación contra los errores del gobierno en turno, pero eso se acabó, ahora le toca responder con ACCIONES EFICACES, demostrar que sabe, puede y quiere hacer aquello que prometió que durante largos años y dejar de echarle la culpa al pasado, al neoliberalismo a los conservadores y a quien sea. Se ve muy mal Señor Presidente.
López Obrador no tiene tampoco un grupo de expertos que sepan interactuar inteligentemente con las Redes Sociales como el que tiene Donald J. Trump, quien además posee una inteligencia natural en la RS, un discurso chispeante y las ha apoyado con todo para su desarrollo y fortalecimiento. Con ellas derrotó a los antes invencibles monstruos de la comunicación mundial CNN, NYT, WSJ, WP, MSN, etc. Y siguen siendo su fuerza, una gran fuerza.
Las Redes Sociales son ahora el Medio de Medios, 90 millones de Mexicanos tienen acceso a Internet y la mayoría es parte de una o dos Redes Sociales, se informa por ellas, se comunica a través de ellas, se emociona con ellas, y es parte emocional y racional de ellas a la ves que les da vida; ni todos los demás medios tradicionales juntos tienen esa fuerza; es mas, todos ellos se difunden, promocionan y sobreviven gracias a las Redes Sociales.
El Señor Presidente López Obrador confunde “usuarios frecuentes” o “lideres de opinión” con expertos en las Redes Sociales.
Muy mal, por eso anda de un humor que no se aguanta, dicen los que le rodean.
Haga cambios, Señor Presidente, deje su cuatismo, compadrazgo y campaña política permanente a un lado; búsquese gente capaz, eficaz y leal, la hay, y dedíquese a gobernar con hechos, muchos hechos y actos de gobierno, no con rollo.
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