La historia se repite. El gobierno de Rajoy, igual que hizo cuando ganó por mayoría absoluta nos cruje a impuestos a pesar de las constantes promesas de no hacerlo. Curiosamente la otra vez la excusa, bien creíble por cierto, era que zapatero había esquilmado la economía española negando la crisis y gobernando mal. Ahora que la herencia recibida no es un motivo aducible, se nos asegura que solo se suben los impuestos a las grandes empresas y al resto, familia, autónomos y Pymes, se las deja respirar.
No deja de ser curioso que en la letra pequeña si se carga a los autónomos y en la letra grande al subir los impuestos especiales, tabaco, alcohol y el nuevo de bebidas azucaradas, no se distingue en que empresa trabajas ya que afecta a todos por igual. A pesar de la declaraciones de Montoro y Fátima Bañez, que sepa yo los que fuman pertenecen a familias y los que beben refrescos y alcohol también. ¿Por qué hay que decir estas falsedades?
Una vez más implícitamente se reconoce la crisis si entendemos por crisis gastar más que ingresar; pero, una vez más, no se plantean como rebajar el gasto de un Estado elefantiásico y en cambio se carga contra el personal con nómina, la famosa clase media, ya media baja, que es la que ha soportado todo el desaguisado.
No entiendo nada. ¿Tanto personal dedicado a la cosa pública no es capaz de encontrar gastos que se pueden evitar? ¿Alguien me lo explica?