QUERIDA CATALUÑA-MI OPINIÓN DESDE LA TRISTEZA.
En relación con los crueles asesinatos yihadistas en la española y querida región catalana, y tras ver y oír diferentes, y aún muy contradictorias opiniones, que culminaron con la frentista y bochornosa manifestación del pasado sábado 26 en Barcelona, he decidido, como ciudadano y miembro de esta sociedad civil que contempla absorto lo que ocurre, exponer algunas reflexiones desde la tristeza y el dolor, si, pero también desde la indignación.
Empiezo aludiendo aquella viñeta de Mingote de 1979, los «años de plomo etarra», y pregunto ¿lo condenamos enérgicamente o hacemos algo?
Estoy harto de que insulten a España, que quemen nuestra bandera, que silben al Jefe del Estado y al himno Nacional, que «expulsen» a los militares de algún lugar, que «ninguneen» a las más expertas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad Estatales (Policía y Guardia Civil), que les golpeen con saña, que releguen al Rey y al Gobierno a la 2ª pancarta-división (y que estos «traguen»), que gasten en embajadas e independentismo y el Mº de Hacienda solícito (y aprobado o mandatado por su Presidente) les llene de dinero del FLA (que es para otros menesteres), que culpen públicamente al gobierno nacional de la «masacre(s) terrorista» para obtener réditos políticos (sin respuesta gubernamental/Fiscalía general de oficio), que hagan simulacros de «cartón» irrisorios y sin respuesta, que no cumplan las decisiones obligatorias de los Tribunales de Justicia, entre ellos Supremo y Constitucional, y no haya acceso a la educación en español, a su roturación en comercios …..
Hay que empezar con la moderación y, si no es suficiente, pasar a la acción con la fuerza del Estado de Derecho, pero el de verdad.
Ya Companys se enfrentó a ese Estado de Derecho, republicano por cierto, y así le fue.
Soy un centrista moderado, reformista pero no revolucionario, pero si me quieren arrebatar por la fuerza una parte de mi país, más la tolerancia terrorista (yihadista, etarra,…) y muchos otros separatismos, acratismos antisistema, ataque a la economía (turísticos y otros), corrupción incontrolada, y muchos más, lo tengo que denunciar, al menos.
Y podía seguir.
El 2 de octubre estaremos mucho peor que el 1.
¿Dónde están los Adolfo Suárez, los Felipe González, los José Mª Aznar, los auténticos líderes y hombres de Estado?
Como se preguntaría nuestro filósofo más universal, José Ortega y Gasset, ¿Delenda est España?