Supongo que muchos recuerdan nuestra particular ‘primavera árabe’. Madrid, Barcelona y demás ciudades salieron a las calles durante el gobierno de Zapatero para decir que ‘no podÃamos más’. El movimiento de los indignados tomó las plazas y aglutinó gente de todas las edades y probablemente de muchas ideologÃas que gritaba basta. La crisis, y sobre todo la indolencia del gobierno frente a ella, hacÃan presagiar que el ciudadano de a pie, sin comerlo ni beberlo, la pagarÃa con creces. El momento era difÃcil y nuestros polÃticos aparecÃan como inútiles para liderar la penuria y sobre todo incapaces de girar el timón y repartir con justicia el coste del crac. Nació el 15-M que, si bien perecÃa espontaneo, luego hemos sabido que partió de un grupo de diseño, convertido ahora en partido polÃtico, y se movilizó a la gente que sufrÃa para usarlos de ariete.
Hoy, el panorama polÃtico español ha cambiado y los que azuzaron el 15-M parecen correr eufóricos hacia el poder en España. Es evidente que España marcha distinto, pero también es un hecho que, lo que tanto indignaba, poco ha cambiado. El famoso PPSOE tan cacareado entonces, el duopolio, ha pretendido que saliéramos de la crisis sin ellos perder nada. La crisis ha cabalgado sobre las espaldas de los de siempre y aquà nadie hace nada. Podemos, fruto del 15-M, cada vez defrauda más a los que vieron en ellos la esperanza de otra manera de hacer polÃtica. Con su pacto con Izquierda Unida se ha posicionada claramente en la extrema izquierda, la misma que tiene un historial desastroso en lo económico y socialmente totalitario.
No entiendo nada. ¿Tan difÃcil es para el PP y el PSOE leer el 15-M para modificar todo aquello que los distancia de la gente? ¿Alguien me lo explica?