4 septiembre, 2022
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Durante años hemos observado los anuncios de creacion de estructuras oficialistas que solo son nombres , bajo consignas, con siempre la misma gente.
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Daniel GarcÃa secretario general del PMI aseguró que un miembro del partido de gobierno puede llegar a ser jefe del concejo comunal, miliciano, jefe de calle , miembro de una UBCH, colectivo, responsable del CLAP, patriota cooperante y empleado publico al mismo tiempo. Esto por nombrar algunas.
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La merma en cuanto al respaldo que tiene la propuesta revolucionaria pretende, ante la constante deserción, que una sola persona asuma por un salario mÃnimo todas las competencias posibles en estas estructuras para cumplirle a la boracidad del regimen esclavista que se olvida progresivamente de la masa laboral del pais y todos sus beneficios conquistados para endosarle a sus seguidores la carga de las fracasadas politicas sociales.
Un ejemplo es el plan creado para la reparación y reacondicionamiento de escuelas. Las BRICOMILES, donde los mal pagados educadores, personal administrativo y obreros, directores de escuelas, milicianos , UBCH y otras prenombradas estructuras, en vacaciones deben asumir la responsabilidad que tiene el estado.Â
Las bricomiles terminan siendo 4 o 5 personas de las decenas estructuras oficialistas que claman a los representantes y a la comunidad para que les ayuden a cumplir con el mandato de la ineficiencia oficial. Son una nueva estructura que asume el maquillaje a medias de las destartaladas y deterioradas infraestructuras educativas en todo el pais.Â
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Sin ningun criterio técnico y con insuficiencia en el suministro de materiales se ejecuta un plan improvisado cuyos resultados no son los requeridos y esperados. Sin el alcalcance necesario ante la magnitud de los problemas. Además nadie habla de como funcionaran las escuelas sin dotación de equipos de computación, material de oficina, útiles de limpieza y mantenimiento. Mucho menos se notifica de la regularización del programa de alimentación escolar.
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La educación, la salud y la economÃa global del pais están en una crisis severa y son apenas una muestra del desmantelamiento institucional y la intención de degradar el sector laboral del pais.
Los venezolanos tenemos la responsabilidad de cambiar esta realidad que aletarga el presente y compromete el futuro de las nuevas generaciones que claman por un pais lleno de oportunidades y en democracia.