En muchas ocasiones surge la duda sobre las diferencias entre la impresión offset y digital. Y aunque hoy en día estos tipos de impresión son de una calidad muy parecida, hay algunas diferencias entre estas impresiones que determinarán el resultado final que conseguiremos en los documentos impresos. Hoy veremos estas diferencias y las ventajas y desventajas de cada sistema de impresión.
Impresión offset
La impresión offset es un sistema inventado por Ira Rubel en el 1900. Para imprimir con el sistema offset necesitamos las conocidas tintas de 4 colores CMYK (Cyan, Magenta, Yellow y Black). Cuando imprimimos cada color CMYK se divide en porcentajes y esa información se graba en unas planchas (correspondientes a cada color). Las planchas se colocan en un cilindro con unos rodillos mojadores con agua y repelente de tinta. Donde no hay dibujo se quedan gotas de agua. Después los rodillos con tinta colorean el dibujo por el lugar donde no hay agua con repelente de tinta.
El orden de la impresión de la tinta es este: negro, cyan, magenta y amarillo. El amarillo es un color mucho más transparente y sirve también de protector. La ventaja es que mediante este sistema podemos imprimir muchos ejemplares a un precio menor y con más rapidez. Además, la calidad fotográfica es muy buena y podemos imprimir en muchos tipos de materiales (estucados, verjurados, texturas, etc.) con tintas especiales y en papeles más grandes. Los inconvenientes son que la máquina es mucho más costosa, las tintas pueden no secarse lo suficiente y, además, las impresiones se deben dejar secar por 24 horas.
Impresión digital
En la impresión digital no utilizamos planchas para imprimir, sino que el dispositivo de impresión funciona mediante la tecnología de las impresoras con planchas virtuales. Este tipo de impresión permite una gran calidad y una impresión muy rápida. Cuando imprimimos con una impresora digital los documentos salen secos, por lo que podremos manipularlos mucho más rápido. También es un sistema que soporta muchos materiales.
Cuando necesitamos pocos ejemplares (es decir unos 300 libros o catálogos o alrededor de 1000 folletos, carteles, postales, etc.) podemos optar por la impresión digital. La calidad de impresión es buena y podemos imprimir con más variedad de ejemplares. Los inconvenientes son que es un sistema mucho más caro, con un tamaño de hoja menor y una gama de papeles un poco más limitado. No obstante, es un sistema ideal para trabajos urgentes.