Hoy tendrá lugar la apertura solemne de la XII Legislatura en el Congreso de los Diputados por parte de Felipe VI, el Jefe del Estado. En el acto estarán presentes, además de la familia real, los diputados y senadores, el gobierno y muchas otras autoridades. Faltarán, empero, los congresistas de ERC y de Bildu, que se han borrado del evento. Podemos, rey donde los haya del postureo, estará, pero solo a medias, ya que no participará en todo aquello que consideran protocolario. Curiosa actitud cuando solo les faltaba arrastrarse cuando les interesaban las fotos con el Rey que visualizaran la bendición real.
La verdad es que me resulta imposible separar este postureo de la hipocresía, de hecho al final son lo mismo. Debe ser difícil, y hasta meritorio, hacer teatro las veinticuatro horas, de todos los días, año tras año. No me imagino antes de hacer algo tener que pensar que es lo que vende mejor. Si duermo con pijama no seré noticia, tendré que dormir con escafandra de caza tesoros y que me vean. Debe costar olvidarse de lo que piensas, si piensas, para pensar, o al menos decir, lo que más atraiga al personal. Postureo, hipocresía y ego subido, vaya combinación más patética.
Con lo fácil que es ser normal. Uno se apunta a las duras y a las maduras, sin más. Se puede tener opinión propia, sin ser un maleducado; se puede tener personalidad, sin perder el urbanismo. La democracia es el respeto a las minorías, es saber divergir, es pensar y opinar sin importar lo que piensen los más. Pero no es ser distinto por más grosero, más zafio o más maleducado. Cuando uno entra como elefante en cacharrería, quiere decir que no sabe donde ha entrado y, probablemente, que no debería de entrar.
No entiendo nada. ¿El postureo es simplemente mala educación o quizás es más de fondo e indica que uno no sabe ni que hacer ni que pensar? ¿Alguien me lo explica?