Por supuesto, Bilderberg, ha influido en la crisis catalana

Conversación tranquila con Cristina Martín Jiménez (@crismartinj). Doctora en Comunicación y Escritora.     Yo: Cristina, tu eres una especialista en el club Bilderberg, ¿en qué afecta a España...
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Conversación tranquila con Cristina Martín Jiménez (@crismartinj). Doctora en Comunicación y Escritora.

 

 

Yo: Cristina, tu eres una especialista en el club Bilderberg, ¿en qué afecta a España este club tan clasista?

Cristina Martín: Sus acciones afectan a todos los campos como la política, la sociedad, la cultura y los mensajes que recibimos por sus medios de comunicación.

Yo: Y, ¿cómo se puede hacer eso?

Cristina Martín: En política se hace poniendo a la persona idónea en puestos o cargos concretos, tal como ordenaba Kissinger a sus diplomáticos y espías antes, durante y después de la Primera Transición. En la cultura, la educación y los medios de comunicación se hace lanzando doctrinas y propaganda de sus ideas en vez de conocimiento e información. Su control del mensaje mediático lo logran, de hecho, convirtiéndose en los propietarios de los medios.

Yo: Tu has escrito varios libros sobre el tema que han sido éxitos y por tanto bien conocidos por la gente, ¿qué pretenden ahora de nosotros?

Cristina Martín: El poder siempre quiere más, nunca tiene suficiente. En lo que están ahora es en propagar los beneficios del proyecto al que dieron comienzo después de obligar a abdicar al rey Juan Carlos. Este proyecto consiste, como advertí en mi libro Los Planes del Club Para España, en destruir un Estado-nación histórico para convertirlo en una federación en manos de la Unión Europea. Por ello dentro de su plan estaba la reforma de la Constitución del 78. Pero esta metamorfosis no la van a hacer «expertos juristas» españoles, como acaba de publicar El País, sino que será redactada por los globócratas de la UE. Se repite el patrón de la Constitución de 1978, que fue tutelada por la misma élite.

Yo: ¿Y han influido en la crisis catalana?

Cristina Martín: Por supuesto. Son expertos en este tipo revueltas con apariencia de movimientos populares pero controlados por la superclase globalista. Aprendieron a perfeccionarlos en la Guerra Fría y recientemente desmembraron Yugoslavia, con un miembro de Bilderberg como jefe de la OTAN, Javier Solana. Otros ejemplos son las primaveras árabes y el Maidan de Ucrania. Aquí observamos que mediante un supuesto conflicto lograrán su verdadero fin: la España federal y el fin de un estado nacional soberano. Ellos lo llaman «soberanía responsable». Qué palabras inventan para atacar las libertades individuales y comunes.

Yo: y, ¿quién les ayuda en España, a través de quién actúan?

Cristina Martín: Por la clase política tenemos a las últimas promesas de Bilderberg. Se trata de los políticos más jóvenes que han invitado a sus reuniones y que son usados en su beneficio e interés. Los últimos en asistir han sido Pedro Sánchez en 2015 y Albert Rivera en 2017. El primero ya lleva meses haciendo campaña por la España federal y ahora intensificará su discurso. Y el segundo afirmó que le había encantado la experiencia de ir a Bilderberg porque tienen unas ideas fascinantes en el campo educativo. También es un gran defensor de la UE. Entre los antiguos, hemos visto a Borrell haciendo campaña en Cataluña. No olvidemos que el escritor Mario Vargas Llosa fue candidato a la presidencia de Perú aupado por la Comisión Trilateral, a la que pertenece. Ana Patricia Botín, que está a punto de caer en desgracia, es otro de sus puntales en España. Soraya Sáenz de Santamaría, el presidente Mariano Rajoy y María Cospedal, que no sabe diferenciar un cómico de un ministro, también les hacen el juego. Con esta calidad de políticos estamos en sus manos. Además, hay instituciones. Puigdemont ha sido guiado, entre otros, por el presidente de la Brooking Institution, otro puntal Bilderberg. El Cidob, la Open Society de Soros… Hay muchas manos amasando el pastel.

Yo: Me estás diciendo que pueden haber tutelado el llamado ‘procés’.

Cristina Martín: Sí, lo han tutelado como vienen tutelando nuestra “democracia». Cataluña y el País Vasco han sido focos de conflictos muy útiles para el poder de Bilderberg. Una España fuerte no les interesa, así que siempre debe haber conflictos mientras compran parte de nuestra independencia con subvenciones europeas.

Yo: ¿Estuvieron relacionados con Jordi Pujol?

Cristina Martín: Sí, estuvieron relacionados con Pujol, de hecho lo invitaron a una de sus reuniones.

Yo: ¿Y fue?

Cristina Martín: Sí fue, sí. Y no volvieron a invitarle. Les pareció un hombre rudo para su ambiente refinado. Y no les gustó su discurso nacionalista, pero sí lo vieron útil como generador de un futuro conflicto. A determinadas élites políticas y económicas españolas, también les ha servido de mucho en sus negocios. Todo ha salido a la luz ahora. Pero el castigo por sus fechorías tarda en llegar, ¿por qué? Porque están todos enredados y no conviene que tire de la manta.

Yo: Me has hablado de Soros, y eso me alerta. ¿Qué pretende ese oscuro personaje?

Cristina Martín: Cómo exclamó Chesterton: ¡Dios nos libre de los filántropos! Los filántropos son muy peligrosos porque tienen el suficiente dinero para llevar a cabo sus ideas acerca de cómo debe ser el mundo. Él y David Rockefeller eran muy amigos. No lo es tanto de Kissinger, que lo considera un agitador. Soros está detrás, por ejemplo de la legalización de la marihuana en Uruguay, que es extremadamente grave porque el Estado se ha convertido en accionista de este negocio pero no está haciendo una campaña educativa en escuelas e institutos para explicar a los jóvenes que su consumo provoca depresión y esquizofrenia. ¿Qué se puede esperar de un personaje que pone en peligro a toda una generación de adolescentes para obtener beneficios y datos para futuros procesos? Sintetizando, él sueña con conquistar todo el globo, se ve a sí mismo como un emperador romano y pone su dinero al servicio de todo tipo de causas que le den más poder y más y aún más. Es un sociópata.

Yo: ¿Tiene la inflación de la ideología de género algo que ver con Bilderberg?

Cristina Martín: También, de hecho es uno de los temas que se incluirá en la nueva Constitución.

Yo: No te quiero ocupar más tiempo, pero dame algún motivo de esperanza de que no se saldrán tan fácilmente con la suya.

Cristina Martín: La esperanza es la luz que brilla con más fuerza en el interior de cada ser humano, por eso quieren hacernos creer que no existe, que es un invento. Veo mucha esperanza porque las personas de la clase media han salido a la calle y le están diciendo a los que manejan los hilos del poder: ¡Eh, estamos aquí! No vamos a soportar otro ataque como la crisis de 2008 y ya empezamos a descubrir vuestras trampas. Una cosa es su plan de reforma constitucional y otra diferente es que lo consigan. Si difundo está información es porque sé que cuando las personas saben, cambian su punto de mira, su comportamiento. Hay que ser ciudadanos activos y pensar que nos toca luchar por el futuro de nuestros hijos y nietos. Hay que contarle a los jóvenes los secretos del poder y cómo hacen sus guerras de tronos ahora, en el año 2017. Hay que ser activos, no callarnos y, sobre todo, no tener miedo porque hay mucho en juego.

Yo: Gracias Cristina, dame los datos completos de tu libro sobre España.

Cristina Martín: ‘Los planes del Club Bilderberg para España’. 2015. Editorial: Temas de hoy.

Yo: Gracias otra vez y hasta la próxima, veo que hay mucho tema a tratar. Un abrazo.

Cristina Martín: Muchas gracias a ti. Un fuerte abrazo.

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Nacido en Manresa, (Barcelona). Licenciado en Ciencias Biológicas (UB). Ex profesor (UAB), ex editor (Editorial Labor), ex político (Ayto de L'Hospitalet y Parlament de Catalunya) y ahora periodista.

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