“La misa dígala el cura” o “zapatero a tus zapatos” son refranes cargados de sentido común que, de ser seguidos a rajatabla, muchos se habrían ahorrado grandes ridículos. Que pena da cuando una figura prominente en un determinado tema, se pone a pontificar de otras cuestiones dónde no es más que un aprendiz. El “solo se que no se nada” socrático, define al sabio; el “solo se de lo mio”, bastante más rebajadito, no habla de sabiduría, sino solo de sentido común.
Pep Guardiola, buenísimo jugador de fútbol y excelente entrenador, sin duda sabe de los suyo, pero cuando se adentra en otros conocimiento mete la pata. Es evidente que como ciudadano, como persona, puede opinar de lo que quiera, faltaría más; pero una cosa es opinar y otra muy distinta pontificar sobre cuestiones en las que no es ni un especialista, ni mucho menos una autoridad. Todo el mundo sabe que es ‘independentista catalán’ y que además hace proselitismo de estas ideas: nada que objetar. El es muy libre de querer el modelo que quiera para su tierra, pero no debería falsear la historia ni mucho menos la realidad: las cosas son como son.
Este domingo, en un acto de exaltación separatista en Barcelona, Pep Guardiola, ha leído un manifiesto en que entre otras cosas dice: “Los catalanes hoy somos víctimas de un Estado que ha puesto en marcha una persecución política impropia de una democracia en la Europa del siglo XXI”. ¿De qué catalanes habla? En Catalunya, ¿quién persigue a quién?
“Apelamos a todos los demócratas de Europa y del mundo a hacernos lado en la defensa de los derechos hoy amenazados en Catalunya como el derecho a la libertad de expresión política y el derecho al voto. A hacer frente a los abusos de un estado autoritario”. Quizás la distancia, vivir en Alemania y luego en Gran Bretaña, han ofuscado su visión de la realidad para hablar tan superficialmente del derecho al voto, los catalanes votaron mayoritariamente la Constitución, y especialmente de un estado autoritario cuando este Estado solo pretende que se cumpla la Ley.
No entiendo nada. Es evidente que en España, supongo que también en Catalunya aunque menos, hay libertad de expresión política pero, ¿no parece condición básica para vivir en democracia que al menos las autoridades cumplan la ley? ¿Alguien me lo explica?