Para Pedro Castro, miembro del equipo regional del MAS en el estado Mérida, los venezolanos debemos estar más unidos que nunca en función de lograr un objetivo en común, una mejor Venezuela. Ya deben quedar atrás aquellos días grises donde un vecino le gritaba a otro “Alacrán”, o hasta familiares peleaban entre ellos llamándose “Abstencionistas”, la UNIDAD que requiere el país debe venir de un proceso de reflexión ciudadano profundo por encima de los partidos políticos y tomar TODOS el camino del entendimiento, donde deben imperar los intereses del colectivo por encima de los intereses propios o partidistas.
En un país donde no se garantizan los Derechos Humanos ya que no hay acceso a servicios públicos de calidad, el sistema de salud se encuentra cada vez peor, salarios que resultan ser una miseria en comparación con lo mínimo que requiere una familia para vivir dignamente, instituciones educativas y universidades en terribles condiciones, la protección al medio ambiente cada día es menor y ahora tal cual señaló oportunamente la vicepresidente nacional María Verdeal, el cierre de emisoras de radio por el simple hecho de pensar distinto y el ataque de estudiantes por manifestar su opinión como ocurrió con las estudiantes de la facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de nuestra Universidad de los Andes.
Pero a pesar de las precarias condiciones en que se encuentra nuestro país, el derroche de dinero en movilizaciones políticas y campaña desmedida no repara en gastos, vimos en el estado Mérida como una inmensa cantidad de autobuses movilizaron a trabajadores de la gobernación del estado y de las alcaldías por la visita del vicepresidente del Partido Unido de Venezuela, que bien le hubiera caído ese dinero derrochado en política al Hospital Universitario de los Andes, a las carreteras de los distintos municipios, pero decidió gastarse en movilizar ciudadanos a pesar que en muchos casos no querían asistir.
Debemos derrotar el chantaje en el cual viven muchos venezolanos, no olvidar que quien chantajea al pueblo por una bolsa de comida, por un juguete para sus hijos, por un trabajo, lo está esclavizando, y más aún en condiciones donde es cuestión de vivir o morir, ya que los salarios no alcanzan para cubrir las necesidades básicas de una familia.
Parece que el negocio es ese, mantener al ciudadano “con el agua al cuello” para poder tener las herramientas para dominarlo, si los salarios fueran suficiente para vivir, sencillamente el pueblo no caería en chantajes, pero si no tienen lo suficiente, deben caer en cualquier artimaña de mercenarios de la política para poder llevar algo que comer al hogar.
La lucha es de TODOS, esto definitivamente debe cambiar, que ni un padre ni una madre venezolana tenga que pensar en cambiar el futuro de sus hijos por una bolsa miserable de comida o por un trabajo con un salario paupérrimo, pero el camino del cambio fundamentalmente no se encuentra ya en mano de los partidos políticos solamente, se encuentra en cada uno de nosotros con lo que hagamos o dejemos de hacer por lograr la Venezuela que TODOS queremos, ya pelear con el vecino o con algún familiar debe ser parte del pasado, el futuro que buscamos se encuentra en esa reconciliación donde desde las comunidades se discuta cual es el mejor camino y desde los partidos políticos pensar en que darse la mano y pensar en UNIDAD es en realidad lo que nuestro país necesita.