OLVIDAR O RECORDAR
RAE
olvidar
Del lat. vulg. *oblitāre, y este der. del lat. oblītus, part. de oblivisci.
- tr. Dejar de retener en la mente algo o a alguien. Olvidé su nombre.La enfermedad provocó que olvidara a sus hijos. U. t. c. intr.
- tr. Dejar de tener en cuenta algo. Olvida lo dicho.
- tr. Dejar de hacer algo por descuido. Olvidé cerrar la puerta.
- tr. Dejar algo o a alguien por descuido en un lugar. Olvidé el sombrero en casa.U. t. c. prnl. expr. Me olvidé al niño allí.
- tr. Dejar de tener afecto o estima por alguien o algo. Me olvidaste muy pronto.
- tr. desus. Hacer perder la memoria de algo.
- intr. prnl. Perder de la memoria, de la consideración o de la estima. Se olvidó DEmi teléfono. Se olvidan DE un detalle. Me olvidé DE avisarte. Nunca se olvidó DE ella.
- intr. prnl. Dicho de una cosa: Quedársele olvidadaa alguien. Se me olvidó firmar. Se le olvidó el paraguas.
recordar
Del lat. recordāri.
Conjug. c. contar.
- tr. Pasar a tener en la mente algo del pasado. Ahora lo recuerdo: ella no vino ese día.U. t. c. intr. Aquí jugábamos de niños, ¿recuerdas?
- tr. Tener algo o a alguien en la mente o en consideración. Recuerden que está prohibido hablar.
- tr. Dicho de una persona: Hacer que otra recuerdealgo. Recuérdame que compremos leche.
- tr. Dicho de una persona o de una cosa: Parecerse a otra, o evocarla. Sus ojos recuerdan dos luceros.
- intr. p. us. despertar(‖ dejar de dormir). U. t. c. prnl.
REFLEXIONES SOBRE LA DEMENCIA SENIL Y EL ALZHEIMER
Al margen de consideraciones científicas, especulaciones y temores, he acudió a la Real Academia Española, para reflexionar sobre el significado meramente lingüístico de estos dos verbos. Olvidar y recordar.
Olvidar es dejar de tener registrado una existencia, estado o acción, a la hora de tenerla presente. Vacío de la mente. “Me he olvidado de que hoy era tu cumpleaños”.
Recordar es traer a la mente algo que se debe ejecutar, pero no se recuerda el contenido. Traer a la mente el pasado. “Tengo que cocinar un plato, pero no recuerdo los ingredientes”.
En ambos casos, ahondar en la mente buscando en el olvido o intentar traer a la memoria lo acaecido en el pasado, no albergan gravead si son episodios coyunturales o anecdóticos. Esta reflexión puede ser infantil, pero a mí personalmente me ha sosegado el estado de ánimo, ante mi resistencia a recordar; luchando contra el olvido.
Es fácil encontrar en nuestro entorno casos de demencia senil y el temido Alzheimer. Y por observación se puede encontrar atisbos de los síntomas patológicos.
HOSPITAL ALEMAN
https://www.hospitalaleman.org.ar/prevencion/%C2%BFcuales-son-los-primeros-signos-del-alzheimer/
Primeros signos
“Todas las asociaciones de Alzheimer del mundo concuerdan en que hay una serie de puntos que actúan a modo de “señales de alerta”, las cuales no significan que uno tenga la enfermedad, pero justifican la consulta.
Una de ellas es cuando el paciente presenta anomias frecuentes, es decir, falta de nombres. Esto se puede ver en aquellos que al hablar olvidan el nombre de un objeto, por ejemplo, una birome. La persona sabe que es un birome, pero se le olvida la palabra propiamente dicha. En estos casos es habitual que el paciente comience a hacer circunloquios, “dame eso que sirve para escribir” en vez de birome. Otra señal es cuando preguntan varias veces lo mismo, o bien cuentan la misma anécdota 3 o 4 veces, como si no tuvieran conciencia de haberla narrado previamente.
Otro ejemplo es que empiezan a perder frecuentemente llaves o dinero. También pueden tener una alteración de la memoria prospectiva, por ejemplo, olvidan dar los recados que se les pidieron.
A su vez, puede haber algunas alteraciones en las funciones ejecutivas, por ejemplo, una señal podría ser que a una persona que le gusta cocinar, que habitualmente prepara un plato especial, un día se olvide un ingrediente, sin motivo alguno.
La situación es complicada, porque muchas de estas señales nos pueden ocurrir cotidianamente, sin que necesariamente tengamos Alzheimer. Hay otros factores emocionales, como son la depresión, el stress, la falta de sueño, momentos de mucha carga emocional, que podrían simular los mismos síntomas.
Por otro lado, también hay personas que durante toda su vida se olvidaron los nombres de las personas, o las llaves. Es por ello que para poder definir que un paciente tiene Alzheimer, se debe demostrar que la alteración en estas áreas cognitivas marca una diferencia importante respecto al funcionamiento previo”.
Fotos: Pedro Taracena Gil