España no iba a ser menos. La ultraderecha de VOX entró por la puerta grande en las pasadas elecciones andaluzas, cuando prácticamente nadie lo esperaba. Casi 400.000 votos dieron al partido liderado por Santiago Abascal un total de 12 escaños que dejarían en sus manos la gobernabilidad de Andalucía durante los próximos cuatro años.

La improbabilidad de otro tipo de alianza política en Andalucía abrió rápidamente la vía de un tripartito entre PP, Ciudadanos y VOX como única forma viable. El futuro político de la comunidad andaluza se ha empezado a despejar con el acuerdo entre los tres partidos políticos para componer la Mesa del Parlamento de Andalucía. El propio Santiago Abascal lo confirmaba en su cuenta de Twitter: «Ahora sí: Después de que Cs y PP hayan pedido oficialmente el apoyo de nuestro partido, dando voz y voto en la Mesa para VOX, podemos hablar de acuerdo.«

El acuerdo alcanzado dará a Juanma Moreno, el candidato del PP andaluz, la presidencia de la Junta de Andalucía, mientras que, Ciudadanos, liderará la presidencia del Parlamento andaluz con el apoyo de VOX. El propio Francisco Serrano, el líder del VOX andaluz, obtendría un sillón en la Mesa del Parlamento. «Un acuerdo que, por el momento, se circunscribe a la composición de la Mesa. Nada más«, escribía Abascal en su cuenta de Twitter.

El líder de VOX pide también que los partidos políticos dejen de «lado extrañas piruetas» para afrontar una transición con «seriedad y transparencia«. Así, este jueves se llevará a cabo la sesión para constituir la XI Legislatura andaluza. Que tendrá como eje el pacto entre PP y Ciudadanos, la salida del PSOE de la ejecutiva y la irrupción de VOX.