12 diciembre, 2019
1249 Lecturas
El régimen que gobierna Cataluña, cuyo abanico ideológico abarca desde la derecha más ultra católica y racista hasta un comunismo muy cercano al terrorismo, ha dado un paso más en su plan de dominación y control, literalmente hablando, de su zombificada sociedad (link).
Todo sistema totalitario trata de gobernar también el idioma. Lo más evidente es que tal sistema tomará el control de la economía, de los medios de comunicación, de la educación y de cualquier otro aspecto que pueda servir para limitar las libertades. Y dentro de la educación, paralelamente al adoctrinamiento que lleva irremisiblemente a la manipulación y alteración de la historia, los totalitarios se apoderarán del idioma. En Cataluña todos estos pasos se están dando desde hace décadas ante la mirada impasible del Gobierno de España, de las autoridades e instancias del Estado y de buena parte de la sociedad.
Ayer, 11 de diciembre, el parlamento catalán rechazó continuar dos tramitaciones de Ciudadanos y Partito Popular para modificar la Ley de Educación de Cataluña y permitir introducir el español como lengua vehicular en la comunidad autónoma.