MI SUBIDA AL MONTE TÁNTRICO
Relato Anónimo
Más de un año como ovelles sense esquella
Seguir el camino de ascenso al Monte Tántrico, sin guía como rebaño sin
cencerro para seguir el ritmo de la marcha, es ardua tarea. Habíamos establecido
como habitual una sesión por mes. Y el progreso era manifiesto.
Recuerdo que los conceptos del comienzo se convirtieron en sensaciones,
emociones y sentimientos. La ausencia de pudor me sirvió para aliviar bloqueos
y anquilosamientos corporales. Sin olvidar que el principal motivo de mi puesta
en marcha en esta subida, fue que mi pene quedó atrofiado por la extirpación
radical de la próstata, Disfunción eréctil. Durante este tiempo de confinamiento,
solamente he podido seguir con mi autocomplacencia. Es un hecho que he
conseguido el robustecimiento de la masa muscular del pene, así como el flujo
sanguíneo y el aumento del deseo sexual y como consecuencia garantía de placer.
Durante el proceso de excitación consigo un grado de erección progresivo y
expulso el líquido pre-seminal a chorros… Sobre todo, si me mantengo erguido.
Si me encuentro tumbado en la cama apenas expulso algunas gotas…
Esta cantidad de lubrificación no es banal porque yo obtengo mucho placer y esto
sucede con frecuencia diaria.
En estos meses he “refrescado” las secuencias de nuestras sesiones y me
arrepiento no haber roto el protocolo si en ese momento me apetecía romperlo, y
para echarme el alto ya estabas tú… Es verdad que al principio yo era muy torpe
y estaba con muchos bloqueos sin resolver. Paro también es verdad que tú me
has llevado hasta el límite y en ese momento yo debía de haberme tomado más
licencias. Ese “darte permiso” que tú tantas veces me has marcado. Sin duda no
solamente has conseguido que yo pierda el pudor, sin que también has hecho
crecer en mí el deseo sexual. Y este deseo sexual no es el resultante de la terapia
técnicamente hablando, es la respuesta a la seducción, la provocación y el
contacto físico. Y también te diré que tu cuerpo siempre me ha seducido y tu pene
en rección me ha vuelto loco, y yo he percibido que estaba funcionando entre
nosotros “el estímulo respuesta”, pero quizás yo debía vivir con más intensidad el
“aquí y ahora”, sin adelantarme al instante siguiente.
Al principio todo sucedía en mi entorno de forma mecánica y ahora todos los
movimientos y tiempos tienen su carga erótica y su contacto físico. Desde el
abrazo de llegada y la entrevista sentados, tomando la infusión, hasta el abrazo
tántrico final en la desnudez más sentida. Sin olvidar los tocamientos que te hago
en tu pene cuando estamos haciendo el balance de lo vivido en la sesión.
Sin duda el periodo de confinamiento por la pandemia y por la tempestad de nieve
que nos ha dejado aún más bloqueados, te puedo asegurar que ha sido la energía
sexual la que me está mantenido con el auto estima muy alta que me ayuda para
la cohesión social y familiar de mi reducido entorno.
En 2021 se abre la esperanza de las vacunas y después de que la sociedad se
considere inmune, podremos hacer una vida con la nueva normalidad.
Mis deseos de retomar MI SUBIDA AL MONTE TÁNTRICO son firmes e
irrenunciables.