Señor:
Tire a su real papelera el discurso que el Partido Popular le ha preparado para mañana día 24 de diciembre. Esa basura institucional no es digna de que entre en los hogares españoles en tan señalada noche.
El Rey de España o de las Españas no puede seguir siendo títere del post franquismo, disfrazado de legalidad pero sin atisbo de legitimidad. La reconciliación entre la España vencedora y la España vencida, desde 1936 hasta nuestros días, es una quimera con mucho odio. Y si hablamos de las dos Catalunyas, el Jefe del Estado no puede seguir siendo títere de la ideología del Gobierno de Su Majestad. Si desea legitimar el origen del Trono de España… ¿Qué poder legitimador tiene el Estado Español si ha dejado impune el genocidio del dictador, que instauró la Corona de España sobre las sienes de su augusto padre?
Evite un Mensaje de Navidad que refleje la farsa de la aplicación de la legalidad vigente. El cumplimiento de la ley está impregnado de odio. La suspensión de la Generalitat a través del artículo 155 de la Constitución Española, la ocupación de facto por las Fuerzas de Seguridad del Estado y las cargas policiales contra la población civil en los colegios electorales, están dando la vuelta al mundo. Ignoro si han hecho escala en La Zarzuela.
No predique la doctrina perversa de volver a la legalidad porque es una falacia. Deje de ser títere del triunvirato constitucionalista del PP PSOE y C’S. El Rey reina pero no gobierno, no obstante debe ser árbitro con un criterio impregnado de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948.
Si su mensaje está escrito en la línea de apoyo a la política de Rajoy, rómpalo, escriba el suyo o calle para siempre…