MALOS DÍAS PARA EL PERIODISMO Y PEORES DÍAS PARA LA MONARQUÍA
Por Pedro Taracena Gil
La Constitución Española es como el Credo de Nicea. No reformarla, y sí fosilizar su contenido.
Como ciudadano español he soportado la “España camisa blanca de mi esperanza” de Ana Belén y “Mi querida España, esta España mía, esta España nuestras…” de Cecilia, durante más de siete décadas. Entonces, yo pregunto al periodismo español:
¿Cuándo ejercerá el periodismo que establece el artículo 20 de nuestra Carta Magna, los estudiantes de ahora?
¿Cuándo se renovará la banda de impostores del periodismo, secuaces de los Medios de Comunicación en la actualidad?
¿Dónde está la independencia del poder político y del poder financiero?
¿Cuándo abandonarán el corporativismo?
¿Cuándo ejercerán la crítica y la autocrítica entre los secuaces de los Partidos y la Prensa?
“Mañana más periodismo” Que diría el ínclito Ferreras, los servidores del Régimen del 78 y los aduladores de la corrupta Monarquía.
