Hay muchos factores que hacen que un núcleo poblacional embrionario se transforme, antes o después, en una ciudad primero pequeña y, tal vez, más grande con el paso del tiempo. Esos factores tienen que ver de manera directa con las industrias emergentes, que son las que ocasionan, primero, que ese núcleo de población genere riqueza, y después, que esa riqueza se invierta en la construcción de edificios públicos, de edificios empresariales privados y, a medida que más y más gente empieza a poblar una urbe recién nacida y prometedora, también bloques de vivienda. Todo esto, sin embargo, solo es posible aplicando planes de proyectos industriales.
El funcionamiento de las industrias, y por ende de este tipo de proyecto, lo vemos en diferentes puntos de nuestro país. Los ingenieros industriales de Valladolid participan de manera directa en la mejora de las industrias de su zona geográfica, por ejemplo colaborando en la construcción y la implantación de otras nuevas, o mejorando las ya existentes mediante planes de crecimiento y aportación de maquinaria específica. Porque una industria sin máquinas, más aún en la sociedad del capitalismo mecánico, no es nada.
Así, existen muchas empresas de ingenieros en todo el país, por ejemplo compuesta de ingenieros de Palencia, que se ocupan de manera directa suministrar de máquinas de prensado, cubas, cepilladoras o desmoldeos a la industria láctea; o anestesiadores para la industria cárnica. Pero no solo eso, pues los ingenieros también participan, de manera directa, en la planificación inicial tanto de la estructura de la nueva industria, como de los edificios rehabilitados o de nueva planta que se van a edificar con el fin de albergarlas.
De esta manera, un proyecto relacionado con la creación y el desarrollo de las industrias pone su granito de arena en la prestación de recursos materiales, técnicos y humanos, al servicio de ese crecimiento exponencial al que se someten todas las nuevas ciudades, así como las ciudades de mayor antigüedad, en su imparable avance hacia la modernización social. Sin industria, una ciudad no sería tal, y es importante considerar cuánto es capaz de mejorar la calidad de vida.