Antonio Garamendi, el caballero de la sonrisa cínica
Alfonso Pelayo
Pedro Taracena
La frase «Laissez faire et laissez passer, le monde va de lui même» («Dejen hacer, dejen pasar, el mundo va solo») fue usada por primera vez por Vincent de Gournay, fisiócrata del XVIII, contra el intervencionismo del Gobierno en la economía.
Ideología
De idea y -logía, sobre el modelo del fr. idéologie.
- f. Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc.
- f. Fil. Doctrina que, a finales del siglo XVIII y principios del XIX, tuvo por objeto el estudio de las ideas.
Tecnócrata
Te tecno- y ‒crata.
- y f. Profesional especializado en alguna materia económica o administrativa que, en el desempeño de un cargo público, aplica medidas eficaces que persiguen el bienestar social al margen de consideraciones ideológicas.
Cuando el ínclito señor Garamendi ve los Presupuestos «ideológicos» y piensa que serían necesarios unos «realistas». La Patronal alberga esta ideología desde siempre. Durante la mal llamada Transición Modélica, guardaron las apariencias con los gobiernos de Felipe González, pero cuando la derecha franquista subió al poder, se acabaron las apariencias y no disimularon su liberalismo trasnochado y la lucha contra el sindicalismo hasta hacerle casi desaparecer.
Aquí es preciso especificar que la patronal ya sabían de la entrada de España en Europa y quizás habían acordado con González, una serie de ayudas para hacer que esas empresas fueran competitivas en el exterior, más las ayudas que recibieran del estado, que nunca se han sabido.
La definición de ideología por parte de la Real Academia Española, da respuesta a todo el espectro de las tres derechas. Cuando la ideología del otro es diferente o contraria a sus ideas, su acción política es negativa e ineficaz. La política es el conjunto de ideas, cuyos comportamientos desean la felicidad de los ciudadanos. Es decir, el Estado de Bienestar. El presidente de la Patronal pretende vaciar de ideología las Cuentas del Estado, para convertir al Gobierno en un tecnócrata al servicio únicamente de la economía empresarial.
Quizás no sea preciso explicar que, al poner un estado al servicio de la economía y las empresas, se potencian los oligopolios, como están permitiendo con la banca, y las empresas que nunca tienen suficiente dinero en caja porque sus inversiones y los dividendos que reparten, no le permiten tener cash.
Es perverso atribuir un comportamiento negativo a ideologías como el comunismo, el socialismo, el anarquismo, el capitalismo, el radicalismo, el secesionismo, el cristianismo, el budismo, el republicanismo y los partidarios de la ideología monárquica, etc. No lleva anejo ignorancia y sí mala voluntad. Es una idea política de desprestigio, dando a entender que una economía social, socializada, comunista, compartida es la ruina de la sociedad. Podemos afirmar que, en mayor o menor medida, todas ellas convergen en el comportamiento humano. Con proyección social, política, religiosa o atea. Sería más apropiado que el señor Garamendi, se quitara la máscara y la mascarilla y manifestara que, extraña y añora un gobierno de Gran Coalición: PSOE, PP, CIUDADANOS, con los nacionalistas vascos y catalanes. O sea, lo que han tenido siempre, para seguir ganando dinero a espuertas y una no vigilancia por parte de la Hacienda pública. Con este ejecutivo las inquietudes empresariales se disiparían. La Iglesia se uniría al ¡Aleluya! Tampoco pondrían pegas si los franquistas, es decir, los herederos legítimos del Caudillo de España que lo fue por la Gracia de Dios, aún tengan pendiente condenar el Genocidio 1936-1975.
Sin embargo, el Gobierno de Coalición es considerado como una jaula de grillos. Por primera vez todas las izquierdas unidas. Socialistas, comunistas, republicanos, apoyados por nacionalistas e independentistas. Los franquistas de la derecha han añadido algunos apellidos o alias, nada amables y menos conciliadores como: bolivarianos, terroristas herederos de ETA, radicales, extremistas, comunistas, rompedores de la patria y no pocos epítetos más…
Volviendo a la Patronal, de siempre ha sido un vigilante activo de su seguridad jurídica. No obstante, la seguridad jurídica de los trabajadores, se da por obvia como el valor del soldado. Pero en la España del siglo XXI existe la pobreza severa, la esclavitud obrera y las colas del hambre. Sin olvidarnos de la hambruna infantil.
El tema de los refugiados y de los seres humano que en nuestro territorio se les niega la legitimidad y legalidad de ser personas, hablaremos en otro artículo. Niños, jóvenes y mujeres están esperando ser aceptado para llenar nuestra España vaciada: acogida, educación y trabajo. Son los españoles del futuro. Vamos, demagogia pura…
La seguridad jurídica de las y los trabajadores de la industria turística, las y los temporeros del campo, las y los empleados del hogar, las y los sanitarios de todas las especialidades, las y los trabajadores de la Dependencia. Las y los profesores de todos los niveles escolares, las y los trabajadores obligados a la economía sumergida, esta cacareada seguridad jurídica NO existe
Al final yo dedico una condena al comportamiento de todas y todos los seudo periodistas, impostoras e impostores del periodismo. Creadores del NODO que es el órgano propagandístico del Régimen del 78.