Curioso país, o curiosos políticos, que sin perder un solo minuto le piden al que gana que se aparte pues, con él, ni agua. El resultado electoral, si algo deja claro, es que Rajoy y su PP han sido premiados por los electores, mientras que el resto han recibido un tozolón más que considerable.
Podemos e IU han dilapidado los votos de uno de los dos socios, la suma ha restado. Ciudadanos solo ha perdido ocho diputados, no está mal para su primera reválida y el PSOE ha vuelto a perder cinco batiendo un récord a la baja.
¿Alguna responsabilidad? ¿Los cuatro jinetes del apocalipsis electoral han tendido algo que ver con su derrota? ¿Qué puñetas regeneraran estos si no asumen ni sus errores? Si no tienen la altura del político que se responsabiliza de haber errado su estrategia, ¿alguno de sus accionistas le ha pedido cuentas? Es bastante alucinante que nadie en sus partidos levante la voz ante el silencio de los responsables que mirando al ganador le dicen: no te queremos.
Tengo que reconocer que la actitud de los derrotados, huyendo de su responsabilidad, no me causa ninguna extrañeza, son así y así les va, pero que nadie en sus filas tenga el sentido común de enfrentarles a la realidad, me habla fundamentalmente de cobardía o de corresponsabilidad en el desastre.
No entiendo nada. Parece que sobra el que gana y el que pierde no tiene problemas en mantenerse, ¿le suena a alguno que en España existe y se ha practicado la vergüenza torera? ¿Alguien me lo explica?