“LO DE ÉVOLE”
Por Pedro Taracena Gil
El corporativismo que existe en el pseudo periodismo español, no permite que ningún periodista critique el periodismo de los colegas, aunque su trabajo suponga una corrupción del artículo 20 de la Constitución Española.
https://app.congreso.es/consti/constitucion/indice/titulos/articulos.jsp?ini=20&tipo=2
La entrevista de Jordi Évole a José María Aznar, ha sido tan mala, periodísticamente hablando, como la de Maduro en Venezuela y la del papa Francisco en Roma. Esta magna entrevista pretendía que el presidente de la Guerra de Irak y del 11 M, reconociera la mentira que configuró la Farsa de la Conspiración. ¿Ingenuidad o periodismo de baja estofa?
Durante la entrevista ambos personajes se dedicaron reconociendo mutuo. El expresidente valoró la constancia del Follonero por haber logrado el encuentro, después de años de insistencia. También le alabó su buen trabajo en consultar la hemeroteca.
Aznar se ha hecho de rogar durante años y al final ha accedido a una entrevista con un periodista, que carece de relevancia. Donde la hipocresía de Aznar ha llegado al nivel de doctorado.
Los colegas de la prensa no han entrado a valorar la pericia del aprendiz de gran entrevistador, sino que han aireado su hemeroteca donde se podía entender que: “eso ya lo habían escrito los medios a tiempo real”.
Jordi Évole vive en el mundo de la Transición donde la prensa al servicio del RÉGIMEN DEL 78, y La Sexta le ha incluido en su parrilla de carroña, junto al Ferreras, la Pastor, la Pardo, el López y la Mendizábal. Todos ellos militan bajo el cartel de “Más Periodismo”.
La crítica a la prensa del NODO solamente la encontramos en las Redes Sociales.
Es lamentable que hayan defenestrado de forma tan mezquina a Gonzo. Auténtico látigo de lo rancio y lo cutre.
A modo de Epílogo
Aunque el contenido de la entrevista no tiene ninguna relevancia, ni política y mucho menos periodística, sí es digno de resaltar el trabajo del realizador. El recorrido que hace tomando primeros planos del rostro del siniestro Aznar, hace más patético el personaje. Si alguna vez se lleva al teatro o al cine la biografía del expresidente José María Aznar, será muy difícil encontrar un actor que hable sin mover los labios y sobre todo conseguir el gesto cínico casi ridículo, que muestra a la hora de sonreír. Si la sonrisa se convierte en risa o carcajada sería una interpretación imposible….
JORDI ÉVOLE HA PASADO DE FOLLONERO A CARROÑERO