El Ministro ruso Sergey Lavrov ha concedido una entrevista a la agencia internacional news agency Rossiya Segodnya clave para entender la opinión de Rusia con respecto a Estados Unidos de cara al nuevo año a punto de empezar.
El ciclo de elecciones comenzará en los Estados Unidos en 2019. Por ello le han preguntado si debemos esperar que las relaciones empeoren o podemos esperar a que se desarrollen contactos de alto nivel. En ese caso dónde y cuándo pueden llevarse a cabo, considerando la cancelación de la reunión cumbre planeada en Argentina y si es cierto que los dos presidentes pueden reunirse en enero.
Lavrov ha sido claro: “Nos hemos acostumbrado al hecho de que las consideraciones a corto plazo de la política interna de los EE. UU. Influyen en nuestras relaciones bilaterales y crean obstáculos adicionales para nuestro diálogo. El efecto de estos factores recientemente ha dejado de depender de la etapa en el ciclo electoral de los Estados Unidos. Por supuesto, algunos políticos de Washington pueden intentar jugar la carta rusa cada vez más activamente con las próximas elecciones presidenciales en noviembre de 2020. Esperamos que esto no erosione seriamente la base ya frágil de nuestras relaciones bilaterales”.
“Nuestra posición consistente es para desarrollar un diálogo normal y predecible con los Estados Unidos basado en el respeto mutuo de los intereses de los demás. Hasta ahora, no hemos avanzado hacia este objetivo debido a las acciones hostiles de Washington y los continuos intentos de usar instrumentos económicos, político-militares y otros para presionarnos. Esto ha ralentizado nuestra interacción en los campos cruciales de la agenda bilateral e internacional, incluidos los relacionados con el mantenimiento de la estabilidad y la seguridad mundiales”
El Ministro considera que “en un plano más amplio y filosófico, el principal problema de nuestros vínculos es que Estados Unidos nunca los ha considerado como intrínsecamente valiosos. El establecimiento estadounidense ve a Rusia como un objeto. Estamos siendo demonizados para mantener a raya a Europa y fortalecer los lazos euroatlánticos. Por ejemplo, están discutiendo seriamente la posibilidad de usar Rusia contra China. Los intentos de provocar un cambio de gobierno o política en Rusia, que muchos en Washington creen posible, se basan en el deseo de convertir a Rusia en un instrumento que sirva a los intereses estadounidenses. Sabemos que los estadounidenses han obligado a algunos países a desempeñar este papel, pero no tendrán éxito en nuestro caso, por supuesto. Nuestras relaciones no mejorarán mientras la élite estadounidense continúe viendo a Rusia como un objeto, una actitud que se remonta a la Guerra Fría. «Interacción selectiva» es una idea defectuosa. No ayudará a impulsar tendencias positivas o un futuro predecible”.
Pero Lavrov es positivo: “por nuestra parte, consideramos que los vínculos con cualquier estado son intrínsecamente valiosos. Estamos listos para desarrollar tales relaciones con los Estados Unidos también. Como ya he dicho, el potencial de la colaboración bilateral creativa es enorme, pero se ha mantenido sin explotar durante décadas. Creo que nuestra gente merece una situación mucho mejor que la que tenemos ahora”.
