¿Las “fases” en el COVID-19 solución o error? *

¿Para qué sirven las “fases” en la prevención y atención de la Pandemia del Coronavirus?.

El objeto de todas las acciones de Salubridad en problemas como este es evitar, frenar, reducir y/o eliminar cualquier virus que amenace la Salud y la Vida de los Seres Humanos, antes que nada: la Vida es el Valor mayor en la escala de Valores Humanos.

El virus COVID-19 se originó en Wuhan, China, es inédito, esto es: desconocido, no se sabe con cereza su origen, sus consecuencias, su evolución, no hay vacuna, no se conoce cura. Puede propagarse a partir de portadores del virus aunque no presenten síntomas (asintomáticos). Ver: https://www.bbc.com/mundo/noticias-51954848

Una “fase” es “cada uno de los diversos estros, cambios o aspectos sucesivos de un fenómeno natural, una idea o un proceso”. Ver: https://es.thefreedictionary.com/fase

Las “fases” en una pandemia de acuerdo con la OMS (2009) sirven para planear y tener criterios de referencia, pero “no son recetas de cocina para aplicarse mecánicamente; las nuevas fases NO son para :

Predecir lo que sucederá durante una pandemia; y
Proceder siempre en orden numérico.” Ver: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK143061/

Las “fases” en un virus desconocido no son producto de rigurosos análisis y pruebas previos y exactos, son especulaciones a partir de lo conocido en otras pandemias en el mejor de los casos cobre otros virus “semejantes”; no se conoce bien cómo se inician, desarrollan, contagian y terminan. Por lo tanto, tomar medidas con base en “fases” inciertas parece un error garrafal.

Sobre esta consideración, China se apresuró a poner en cuarentena a toda la ciudad; construyo en tiempo récord un hospital para su atención; parece que logró contener los contagios ¿a que precio?, eso no lo sabemos, son herméticos y silencian todo lo que se sale de sus lineas de información oficial. ¿Curaron, fallecieron,… que fue lo que pasó?.

No obstante, «si China hubiera actuado tres semanas antes podría haber evitado el 95% de los contagios». Ver: https://twitter.com/SinEmbargoMX/status/1240006239192563714?s=20

En Corea del Sur se enfocaron a contener el contagio desde sus inicios, casi lo logran, pero a partir de la paciente 31 que se les salió de control, todo se les complicó. Ver https://twitter.com/eldacantu/status/1239243410332094465?s=20

En Italia y España demoraron en tomar medidas radicales a partir de la aparición de su paciente “O”, ahora padecen crisis sanitarias inmensas, fuera de control.

En México, se dejó correr el tiempo entre las supuestas “fases”, aplicándolas mecánicamente, en forma errónea bajo un criterio “utilitario”: esperar a que el número de contagiados fuera mayor, “para que las acciones fuesen más efectivas”. Ver: https://twitter.com/SocCivilMx/status/1240722771396657158?s=20

Los argumentos del Subsecretario Gatell son muy cuestionables: habla de los beneficios de esperar un contagio mayor en los niños de una escuela – que pone por ejemplo -, sin incluir a las familias de esos niños y a todos los que puedan tener contacto con ellos. (En una suerte de “utilitarismo” pero inverso, para comprender el concepto filosófico ver esta explicación https://youtu.be/moDHTtkQp5A ), ver también: http://www.philosophica.info/archivo/2012/voces/utilitarismo/Utilitarismo.html

¿Estuvo consciente de todo esto el Señor Presidente Andrés Manuel López Obrador?; debería haberlo estado y consultar más de una opinión para dar por bueno un razonamiento tan delicado, se trataba de miles de vidas de Mexicanos en juego, y para eso es un Presidente: para valorar y ponderar todo lo que le proponen sus subalternos.

Si se produce una explosión exponencial de casos positivos de COVID-19 en México no será culpa de “las fases”, porque esas son simples constructos mentales, períodos que se determinan convencionalmente para analizar un problema; será responsabilidad de quienes tomaron sus decisiones sobre esa información de forma imprudente, y bajo un criterio erróneamente utilitarista, y a la inversa.

Esa decisión ya se tomó en esta crisis pandémica, las consecuencias de ello las vamos a conocer pronto y las habremos de padecer los Mexicanos. Pero si hay resultados adversos, el responsable de proponerlas puede seguir tomando otras iguales, y eso no se debería permitir.

El Señor Presidente López Obrador se refiere a si mismo como alguien muy terco, tal vez eso pueda ser una cualidad en otros campos y bajo otras circunstancias, en estas no.

Bajo las actuales condiciones, el Señor Presidente debería hacer cambios y rodearse de expertos que suplan sus deficiencias, y olvidarse de sus prioridades de hegemonía política; ese cambio en las reglas del juego para las reelecciones de los diputados, impuestas por los legisladores de Morena ayer, en plena crisis del COVID-19 son una bofetada en pleno rostro de los Mexicanos: para esto no esperaron ninguna «fase 2».

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