Stefan Löfven, primer ministro sueco, ha sido destituido este martes por el Parlamento al perder por 204 a 142 votos una moción de censura presentada contra él por la oposición de centroderecha que unió fuerzas con la ultraderecha nacionalista. Se espera que el señor Lofven permanezca como primer ministro interino mientras se decide su reemplazo.
La destitución de Löfven era esperada, ya que tanto la Alianza como el SD insistieron durante la campaña en que votarían en contra de su continuidad y la de su gobierno.
“Suecia necesita una nueva dirección y un nuevo gobierno”, dijo hoy el líder conservador, Ulf Kristersson, antes de la votación en el estrado del Parlamento.
El líder socialdemócrata, Anders Ygeman, recordó que su partido fue el más votado dentro del bloque con más apoyos, vaticinó el fin de la política de bloques y avisó a la Alianza de que ahora va a depender del apoyo activo del SD, con el peligro que eso conlleva. “Aunque sea destituido, la situación en la Cámara será la misma. Por eso Stefan Löfven sigue siendo el candidato más lógico para intentar formar gobierno”, señaló Ygeman.
Los dos grandes bloques políticos han mostrado su deseo de gobernar sin los votos del SD, pero no se ponen de acuerdo en la forma: la Alianza quiere hacerlo sola con pactos puntuales, mientras Löfven prefiere encabezar un gabinete que incluya también a liberales y centristas.