La conversión del modelo territorial español en una federación sometida a los dictados neoliberales de Bruselas requiere una sofisticada trama de agentes infiltrados y dispositivos de control social que llegan incluso a liderar a la cúpula de ambos bandos de un conflicto artificial que, en gran medida, es el fruto del descomunal poder de influencia que los medios de comunicación ejercen sobre la mayor parte de la población occidental de la época presente. Uno de esos dispositivos de control, que indudablemente ha jugado un papel decisivo en el polvorín catalán, es Societat Civil Catalana (SCC), una plataforma ciudadana que con el tiempo ha llegado a convertirse en emblemática referencia para el llamado «unionismo» tanto en Cataluña como en el resto de España.
Lo que poca gente sabe es que, ya desde el momento mismo de su fundación, SCC mantiene inquietantes conexiones con diversas fundaciones y think tanks cuyo cometido excede con creces el que a simple vista parece ser el principal objetivo de esta asociación: la defensa de la unidad de España. Este es el caso del historiador Joaquim Coll [1], fundador y primer vicepresidente de esta entidad, quien también es conocido por ser uno de los impulsores originales de Federalistes d’Esquerres (Fed), el tanque de ideas federalista cuyos vínculos con el globalismo y las élites financieras ya abordamos a fondo en un trabajo anterior [2]. Curiosamente, en 2016 el señor Coll abandonó su puesto en la vicepresidencia de SCC para ser reemplazado por Álex Ramos, otro ilustre miembro de Fed [3].
Pero las conexiones de SCC con la causa federalista no terminan aquí, ni mucho menos. Otro de sus fundadores, que tuvo además el honor de ocupar la primera presidencia de esta entidad, fue el también historiador Josep Ramón Bosch. A pesar de que se ha acusado a Bosch de mantener vínculos con la extrema derecha [4], lo que sí han quedado acreditadas son las numerosas ocasiones en las que este conocido adalid «unionista» se ha significado en favor de la modificación del modelo territorial de España para encajar el problema catalán. Así ocurrió en 2014, tras asumir su liderazgo en SCC, cuando concedió una entrevista al semanario “Tiempo de Hoy” [5] en la que leemos lo siguiente:
«Bosch reconoce que quizás ha llegado la hora de cambiar la Carta Magna, profundizando en la vía del federalismo o el confederalismo, como se desea desde la izquierda no nacionalista. “El coche de la Transición, que fue fantástico en su momento, da ahora muestras de cansancio y necesitamos una Segunda Transición”.»
Aún más reveladora fue la editorial que el señor Bosch publicó hace unos días en el periódico La Razón [6], desde la cual no tuvo reparos en reivindicar la figura del político e intelectual republicano Pi I Margall en los siguientes términos:
«Reivindicar su idea de la España federal puede ser el inicio de construir un relato hispano novedoso para una derecha necesitada de entender la diversidad hispana y superar la vieja idea de que el federalismo se simplifica en la explosión cantonalista de la I República que amenazó la unidad de España y el orden burgués establecido. La solución federalista pimargallana es la concepción de la unidad de España en la diversidad de pueblos, culturas e idiomas. Federar es unir, no separar.»
Con este panorama, no es de extrañar que en 2014, tanto Joaquim Coll como Josep Ramón Bosch apareciesen como máximos representantes de SCC en el primer gran acto que Federalistes d’Esquerres celebró en Barcelona [7], y cuyo lema, «Por una España Federal en una Europa Federal», evoca el que al parecer se ha convertido en el principal leitmotiv de la actual casta política española.
Ahondando más en la biografía de los señores Coll y Bosch, observamos que también en 2014 lanzaron otro proyecto en paralelo: la Fundación Joan Boscá. Curiosamente, un par de años después, nos percatamos de que el señor Coll realizó el mismo movimiento que en SCC y abandonó el puesto en el patronato de esta entidad para ser sustituido, otra vez, por el antes mencionado Álex Ramos. Desde su página web, la Fundación Joan Boscá afirma que su cometido es “Impulsar cualquier iniciativa dirigida a promover la unidad en la diversidad política y social”, recalcando su compromiso con “las distintas regiones y nacionalidades que conforman la España constitucional” [8]. Estos recursos literarios pasarían desapercibidos si no fuera porque “unidad en la diversidad” es el lema del federalismo y el multiculturalismo por antonomasia [9], habiendo sido adoptado de manera oficial por un ente supranacional con inequívoca vocación federalista como es el de la Unión Europea [10].
Tampoco parece casual que el primer gran encuentro organizado por la Fundación Joan Boscá tras su creación (2015), fuese el ciclo de ponencias que tuvo lugar en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) que, bajo patrocinio del Banco Santander y con el sugestivo título de “dilemas de la cohesión territorial en España”, fue el lugar elegido desde donde la ya fallecida Carme Chacón reclamó “la necesidad de reformar la Constitución para instaurar un Estado federalista” [11]. Si accedemos al programa de dicho ciclo de ponencias [12], observaremos que en él se dieron cita personajes como Daniel Innerarity, Josep Piqué, Joaquim Coll, Enric Juliana, Antón Losada, Santiago Muñoz-Machado, Javier Pérez Royo, Xaver Arbós… Curiosamente, todos estos personajes han mostrado de una manera u otra su adscripción a la “solución federal” que con tanta frecuencia estamos escuchando hoy, casi cuatro años después.
Dicen los estatutos de la Fundación Joan Boscá que las actividades de esta entidad versarán, entre otras cosas, en “la organización o promoción de actos públicos para la defensa del fin principal de la Fundación. Concediendo ayudas económicas a personas físicas o jurídicas, organismos, entes o entidades que de cualquier modo contribuyan con su actividad a la consecución de los fines de la Fundación” [13]. Es decir, que los estatutos de dicha entidad ya dejan claro que tienen total potestad para trasvasar ayudas económicas a cualquier “organismo, entes o entidades” (¿Societat Civil Catalana, Federalistes d´Esquerres?) cuyo cometido coincida con los propósitos de la fundacion.
Ante todos estos interrogantes, quizá deberíamos dirigir nuestra atención hacia los miembros que conforman el patronato de la Fundación Joan Boscá [14], donde además de encontrarnos con los ya mencionados Josep Ramon Bosch y Álex Ramos, nos topamos con nombres tan relevantes como Claudio Boada Pallerés, presidente de Honor del todopoderoso e influyente lobby del IBEX “Círculo de Empresarios”, institución que presidió desde marzo de 2004 a marzo de 2012. También aparece en este patronato la figura de Joaquín Villanueva Díaz de Espada, que es descrito como “miembro de varias asociaciones sociales y económicas como el Círculo de Empresarios”.
Sobre esta cuestión, no estará demás recordar que el Círculo de Empresarios lleva desde al menos el año 1998 proponiendo la solución federal para España, como referencia un artículo de El País que, publicado por esas fechas, revela la existencia del documento “Hacia un federalismo competitivo”, donde la flor y nata empresarial y financiera apostaba por “ceder todo el IRPF a las autonomías” [15].
Añadamos a todo esto que, como denunció en su día el portal españolista “La Voces del Puebo”, la plataforma SCC recibió “un millón de euros de IBEX 35” con la mediación de Enric Millo (PP)” [16]. Además, este medio detalló que:
«La fuente asegura haber mantenido un “encuentro” con “dos miembros” del “núcleo” duro del colectivo catalán Sociedad Civil Catalana quienes entre otras cuestiones explicaron cómo funciona la entidad. “Este año” por ejemplo, explican los dos socios de SCC a la fuente, el último “presupuesto aprobado” por Sociedad Civil Catalana “es de un 1.100.000 euros”, dijo repitió tres veces “1.100.000 euros”, reiteró la fuente. “Que les llega de empresas del IBEX 35” con la mediación “del propio Gobierno” del Partido Popular -Madrid-, concreta la fuente y asegura saber “también” quien “impulsa eso” desde Cataluña. “Es Enric Millo”, apunta. ¿Quién controla ese dinero?, “lo controla” un grupo “muy reducido de muy pocas personas: Josep Ramon Bosch, Pepe Domingo, José Rosiñol, estamos hablando de la Susana Beltrán, de ese de economía de Sociedad Civil Catalana, etc.” de los “50 o 70” socios de (SCC); “este” es el origen del “problema”, no hay transparencia interna.”».
¿Es la Fundación Joan Boscá, con varios miembros del Círculo de Empresarios en su patronato, el nexo de unión que pone en contacto a los líderes de SCC con los fondos empresariales del IBEX? Más allá de que pueda tratarse de una conjetura, en el mencionado patronato de esta entidad nos encontramos con otros dos nombres de especial relevancia: Carlos Perreau y Joaquín Tamames. Y es que ambos aparecen como miembros del histórico Banco Urquijo, en especial Joaquín, que según recoge Kailas Editorial [17]:
«Ha desarrollado su vida profesional en el sector financiero y es en la actualidad presidente de Axel Urquijo, filial de finanzas corporativas de Banco Urquijo.»
Recordemos que el Banco Urquijo fue la entidad financiera a través de la cual la CIA desarrolló su actividad durante los años de la Guerra Fría en España (especialmente en los años 60 y 70), como nos ilustra el gran Iván Vélez en su magnífico trabajo de investigación “Cultura sin libertad: Las otras vías fordianas” [18]. Fue precisamente bajo la cobertura de estos fondos que se desarrolló, siempre al albor de la dictadura franquista, la actividad de los intelectuales del Comité español del Congreso por la Libertad de la Cultura (CLC), que liderados por falangistas como Dionisio Ridruejo o Pablo Martí Zaro, y secundados por toda una pléyade de escritores, filósofos y políticos de corte europeísta y antiestalinista, proclamaban la vía federal para vertebrar y encauzar las tensiones territoriales en España… A lo que quizá habría que sumar la más que posible estrecha relación que SCC mantiene con la inteligencia nortemamericana, como atestigua sus reuniones con el Departamento de Estado de EE.UU., hecho que para algunos medios prueba que “la entidad unionista “constituye una antena en Washington” [19].
Sea como fuere, parece obvio que existen demasiados puntos oscuros en torno a la biografía de los impulsores de Societat Civil Catalana (que incluso llegan a remitirnos hasta sus opacas fuentes de financiación), como para negar que, tal y como señalan los numerosos indicios que hemos recogido en esta investigación, exista una “agenda oculta” federalista de la que hasta la fecha ningún periodista español ha querido contarnos nada.
1- https://es.wikipedia.org/wiki/Joaquim_Coll
2- http://www.azperiodistas.com/una-espana-federal-en-una-europa-federal-un-proyecto-de-izquierdas/4131
5- Recuperado a través de WayBack Machine: https://web.archive.org/web/20140920160225/http://www.tiempodehoy.com/espana/el-catalan-que-pone-nervioso-a-artur-mas
7- https://twitter.com/Societatcc/status/559781687375441920
9- https://en.wikipedia.org/wiki/Unity_in_diversity
10- https://es.wikipedia.org/wiki/Unida_en_la_diversidad
11- https://elpais.com/politica/2015/07/22/actualidad/1437574293_097365.html
12- http://www.uimp.es/uxxiconsultas/ficheros/6/3162462PS.pdf
13- http://www.joanbosca.org/?page_id=3061
14- http://www.joanbosca.org/?page_id=3231
15- http://eskup.edicioneselpais.net/diario/1998/07/17/catalunya/900637640_850215.html
17- https://kailas.es/autores-kailas/joaquin-tamames.html
18- http://www.nodulo.org/ec/2014/n144p03.htm
19- https://sociedad.e-noticies.es/scc-se-reune-con-el-departamento-de-estado-de-eeuu-94791.html