El cambio de gobierno ha traído leyes menos reaccionarias y tradicionalistas. La izquierda busca el progreso, alinearse con los nuevos tiempos y con las necesidades sociales de ahora. De hecho, ya estamos empezando a ver cambios significativos y, si bien todavía es pronto para celebrar, no hay nada malo en aplaudir.
Por ejemplo, una de esas nuevas leyes de las que ya se está hablando es la de elevar el salario mínimo interprofesional a 1000 euros para el año 2020. Esta solución trae consigo numerosas ventajas, algunas de las cuales son las siguientes:
1. Aumento de la calidad de vida: En la actualidad, el desempleo sigue campando. Se han popularizado sistemas de préstamo como los créditos online rápidos y han aparecido opciones de alquiler asequibles que hacen la vida más fácil, pero el bienestar sería mayor con un incremento significativo del SMI.
2. Menos riesgos de explotación laboral: Muchas empresas se aprovechan de los vacíos legales en cuanto al SMI a la hora de ofrecer al trabajador un contrato estable. Un salario mínimo un poco más elevado disminuiría los problemas derivados de los contratos injustos y poco cuantiosos.
3. Aumento de las opciones de alquiler: Por supuesto, a mayores ganancias mensuales, mayores opciones de recurrir a alquileres más satisfactorios tanto para individuos como para familias. La idea de calcular hipotecas de cara al futuro ya no parece tan imposible de alcanzar. Tener un techo bajo el que guarecerse y hacer vida porque nos podemos permitir el alquiler, nos permite soñar con el siguiente paso: adquirir una casa propia.
4. Aumento de la cesta de la compra: La comida y los suministros del mes se llevan una buena proporción del salario, con lo cual los ciudadanos se ven obligados, en la mayoría de los casos, a vigilar lo que consumen y en qué cantidades lo consumen.
5. Mejora de la salud mental: Esto, en realidad, es una consecuencia de todo lo anterior. Menos depresión y menos ansiedad derivadas de una situación presente precaria y de un futuro incierto.
Queda por ver cómo serán las leyes venideras y qué beneficios nos traerán, pero sobre todo, a costa de quienes.