LA POLÍTICA ESPAÑOLA EN SEGUNDA LECTURA
Por Pedro Taracena Gil
Periodista
La primera lectura de la actualidad política de España se ofrece al pueblo en directo. Es decir, las sesiones públicas del Congreso de los Diputados: Sesiones Plenarias, el semanal Control al Gobierno, así como todas las Sesiones Plenarias ordinarias y extraordinarias de las dos cámaras, Congreso y Senado. Toda esta actividad política goza de puntual cobertura por parte de la Televisión Pública. La Primera Cadena o el Canal 24 Horas. Sin cortes, sin publicidad y sin comentarios paralelos. Las presentadoras y presentadores se limitan presentar y anunciar el evento. Si más. Como consecuencia de esta información directa y sin intermediarios, el ciudadano español, está preparado para forjarse su opinión. Sin que nadie le asesore.
La actividad del Gobierno y de todos sus ministras y ministros dan puntual información en la Ruedas de Prensa, posteriores al Consejo de Ministros o después de cualquier evento que intervenga la acción gubernamental. De igual forma la información llega al ciudadano directamente sin “informadores” que “informen” al pueblo.
También las ministras y ministros y el presidente del Gobierno, son entrevistados por cadenas de radio y televisión, públicas y privadas, donde el ciudadano obtiene directamente, sin intermediarios, la información de primera mano, en primera lectura.
Muchos medios mantienen los vicios del periodismo de antaño. Tres son los vicios que aún les conviene mantener:
Primer vicio. – Se creen que son los verdaderos y únicos interlocutores entre el poder y el pueblo. Craso error con Internet en el siglo XXI. Siguen persiguiendo la primicia y la exclusiva. Una entradilla que suelen utilizar estos “sagaces y aguerridos periodistas”, consideran un triunfo poder decir: Según ha podido saber LA SEXTA en exclusiva, por ejemplo. Y lo más peligroso es cuando se filtran noticias de sumarios que aún no han sido divulgados por la Justicia. Aquí la filtración es más grave si un funcionario ha filtrado la noticia a un medio en exclusiva. Hay auténticos infiltrados en la policía y la judicatura, actuando de manera impune.
Segundo vicio. – El corporativismo. Si se critican y se denuncian entre los trabajadores de diferentes medios, no es por competir en buscar y mostrar la verdad, según el artículo 20 de la Constitución, se trata de darse “codazos” para abrirse camino para “pillar” una porción de la “carroña”. Buitres carroñeros que se llaman.
Y el tercer vicio, es la dependencia absoluta del poder financiero y político, que en muchos casos se confunden. Todos los Medios de Comunicación privados y de titularidad pública, están al servicio del NODO que asume la responsabilidad de la propaganda del Régimen del 78.
Abordemos la segunda lectura, compromiso del título de nuestro artículo: LA POLÍTICA ESPAÑOLA EN SEGUNDA LECTURA. De la segunda lectura se nutren todos los impostores del periodismo que se arrogan la propiedad de que ellos son los interlocutores de la calle.
Con la información que llega a todos los ciudadanos en directo, los medios crean a lo largo de la jornada programas matinales, trayendo las portadas de los periódicos que dan pie para establecer de forma camuflada, nada explícita las diferentes líneas editoriales. Allí una caterva de elementos dispuestos a convertirse en tertulianos de todo, sin saber de casi nada, seleccionan muy bien sus invitados y para maquillar un poco la puesta en escena, llaman a politólogos o algún profesor que apostilla y apuntala la línea oficial. Todos los economistas son del sistema liberal imperante. Estos programas se repiten en todas las cadenas dos veces al día, además de los telediarios. Las conexiones en directo las trocean y las emiten arropadas de comentarios de lo que ellos llaman mesa de análisis o comentaristas especializados….
Las preguntas que hacen en las ruedas de prensa demuestran su ignorancia y la jerarquización que hacen con los temas de importancia.
Las entrevistas en las emisoras de radio y platós de televisión son patéticas. La entrevista en unos instantes se convierte en una polémica. En no pocas ocasiones la entrevistadora o entrevistador son auténticos inquisidores. El invitado debe de responder si o no, o se le recuerda la maldita hemeroteca donde le retiran el derecho a su propia evolución social o política, a través del tiempo. No son capaces de preguntar en primera persona y se escudan en que “hay mucha gente que dice…” Las entrevistas de estos impostores del periodismo no les interesa la verdad, provocan regodearse en la carroña. En los tópicos.
La totalidad de los programas de actualidad constituyen un auténtico espectáculo, que pone en escena la acción política bajo el guion del NODO del Régimen del 78. Los mal llamados periodistas son actores que, bajo la máscara de su propio busto parlante, hacen la lectura del texto previamente escrito por las redacciones de los medios, que todas ellas son variaciones sobre el mismo tema. La desfachatez está llegando a límites vergonzosos. Estos impostores del periodismo confunden maliciosamente la información con la publicidad. Y su periodismo con la propaganda del Régimen del 78. Pero, ¿quién criticaba al NODO franquista? Nadie, pues ahora tampoco. Estos malos actores han usurpado el trabajo de las profesionales de la publicidad. Declaman telediarios al dictado de la cadena de turno y reglón seguido hacen publicidad de seguros de coches y de cualquier producto. Lo perverso de este negocio sucio, es que pretenden ser tan creíbles en la noticia que dan que en la calidad del producto que anuncian. Cambian de tercio sobre la marcha. La información se basa en un derecho recogido en el artículo 20 de la Constitución y la propaganda tiene como objetivo, disimular los defectos del producto anunciado. Es evidente que los medios audiovisuales, sobre todo, son auténticas tramoyas donde se mueven pésimos actores, que juegan al periodismo.
Pero el NODO del Régimen del 78 tiene sus líneas rojas. Todas ellas son simbólicas y nada tangibles: La monarquía, sin cuestionarse que pueda ser ilegítima o no. La Constitución que fue montada por siete “padres”. Cinco franquistas, Uno del PSOE y otro de PSUC. La Carta Magna está tutelada por el Capital, el Ejército y el Nacionalcatolicismo. Tampoco se cuestionan que la bandera no tiene ni mucho menos una aceptación unánime. Tampoco el himno nacional o el concepto patria. Y la nación que es una emoción arraigada en un pueblo, se desprecia junto a su lengua materna y el derecho a decidir. Si se trata catalanes, vasco, gallegos, valencianos, baleares… Los separatismos en España son una realidad y quien menos lo va a resolver es la Justicia y mucho menos esta justicia caduca y fuera de contexto. Mientras, los constitucionalistas se arrogan la idea exclusiva y excluyente del nacionalismo español, ignorando las otras naciones del Estado.
Pero al mismo tiempo que algo huele a podrido en la monarquía española, mucho se está moviendo a través del Gobierno de coalición.
No menciono al Coronavirus porque gracias a este “bicho” España está avanzando a pesar de la rémora de la derecha franquista (PP, C’S y VOX).
La política española en segunda lectura es una farsa, una mentira y las Redes Sociales son testigo de ello.