Es necesario que cada año se haga un análisis de si los extintores funcionan correctamente, puesto que, si no es así, de nada servirá tener esta herramienta si en caso de incendio no lo podemos utilizar debidamente. Después, cada cinco años es necesario realizar una prueba hidráulica, también llamada retimbrado, que consiste en someter presiones internas al extintor de aproximadamente 25 kg/cm₂ (extintores de polvo) y 250 kg/cm₂ (extintores de CO₂).
A causa de su composición química, estos extintores deben ser revisados periódicamente para, de esta manera, garantizar la seguridad de todos. Pero ¿qué aspectos se analizan y se tienen en cuenta para saber si un dispositivo como estos está correctamente? Los expertos en mantenimiento de instalaciones contra incendio suelen revisar el peso del extintor, su presión y si las válvulas, la boquilla o la manguera están en buen estado. Aunque también es importante observar si los materiales y equipos contienen la documentación reglamentaria.
Los extintores, si no son usados, pueden durar muchos años, aproximadamente 20 desde la fecha de fabricación de estos. Por este motivo, es necesario que nuestros expertos comprueben el estado del equipo contra incendios, recarguen los extintores y comprueben que estén bien señalizados.
Por ello, en Covalex seguimos con la normativa que se impuso en el Real Decreto 1942/1993, Reglamento de Instalaciones de Protección contra incendios, que exige que se realice un mínimo de mantenimiento de instalaciones contra incendio.
¿Qué procedimiento tiene que realizar el especialista para un mantenimiento de instalaciones contra incendio?
Cada cinco años, cuando se hace el retimbrado, el equipo de mantenimiento debe, por un lado, desmontar el extintor, sacar el polvo que tiene en el interior y llenarlo de agua, presurizarlo y, después, despresurizarlo. Por otro lado, una vez se hayan hecho estos pasos, el profesional deberá sacarle el agua, secarlo y volver a cargar el extintor de polvo químico.