LA ENERGÍA QUE RIGE LA HUMANIDAD
Pedro Taracena Gil
La energía no se crea ni se destruye solo se transforma:
https://www.diariomotor.com/tecmovia/2012/03/18/la-energia-no-se-crea-ni-se-destruye/
La energía sexual
https://www.ethiosfera.es/ethiotantra/blog-ethiotantra/94-la-energia-sexual
Nuestros coches, salvando las distancias e impregnando de humor los principios físicos de la Ciencia, disponen de un acumulador eléctrico y de un depósito de gasolina. En reposo están cargados de energía potencial, pero si no se ponen en marcha mediante el contacto, el vehículo es una masa de material inerte.
Nuestros cuerpos también disponen de una energía potencial.
La energía sexual en la cultura judeo-cristiana, incluyendo El Islam, está valorada en negativo. Algo a reprimir o extirpar porque es ocasión de pecado y de condenación.
Hagamos una visión retrospectiva de mi generación, setenta años atrás, cuando nos enseñaban en la Escuela LOS SENTIDOS CORPORALES: VER, OÍR, OLER, GUSTAR Y TOCAR. Y añadía el Catecismo de Ripalda: P.: ¿Para qué nos dio Dios los sentidos, y todos los demás miembros?
R.: Para que con todo le sirvamos en todas las cosas.
Los niños de aquella generación estudiábamos biología como si se tratara de una materia religiosa. El poner los cinco sentidos al servicio de Dios, quizás sin intención, el padre Ripalda estaba dando una lección magistral de la sensualidad humana. Donde sin duda estaban incluidos el resto de los miembros del cuerpo humano, de la mujer y del hombre. Todos estaban al servicio divino. Avanzando más sobre el Catecismo de la Doctrina Cristiana de los padres Ripalda y Astete, dejaron definidos los SIETE PECADOS CAPITALES y sus correspondientes virtudes. La sociedad española se ha homologada con el humanismo laico demasiado tarde. En 1948 en plena dictadura del nacionalcatolicismo 1936-1975, se promulgó LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.
La ignorancia de todos los miembros del cuerpo humano que proporcionan las sensaciones, emociones y sentimientos, no ha podido negar la existencia de la sexualidad. Más aún, la sexualidad comprende e integra a todos los miembros del cuerpo humano. Separando las funciones de la procreación y la realización sexual; siendo ésta universal y propia del ser humano en toda su esencia y variedad. Es evidente que la Religión ha venido a sacralizar el único fin de la procreación como mandato divino ineludible. La religión ha castrado y frustrado, la realización sexual; reprimiendo y negando el derecho a la realización sexual en libertad.
Volviendo al tema central de nuestro breve ensayo, los cinco sentidos del cuerpo humano están ligados, más aún, imbricados con los órganos genitales formando un binomio perfecto de: estímulo-respuesta. En este entramado psíquico y fisiológico está la realización sexual de las mujeres y de los hombres, en total igualdad y libertad.
¿Alguien puede dudar de que este patrimonio humano está preñado de energía sexual?
Es más, el cuerpo humano está dotado de energía potencial sensual y sexual. Esta energía inerte (en reposo) se convierte en energía cinética (en movimiento), mediante el estímulo y la educación sexual adecuada a la edad.
En tiempo de pandemia y de confinamiento no podemos olvidar que la energía sexual está latente y que podemos reclamar su presencia. Es un mensaje esperanzador que la ciencia haya desterrado los viejos prejuicios religiosos y haya colocado la sexualidad del ser humano como motor del comportamiento, el respeto, la igualdad y la libertad.