La actualidad se ha visto marcada por una gran cantidad de noticias relacionadas con la crisis sanitaria y con la limpieza y desinfección. Higienizar todas las superficies es de gran importancia para la correcta prevención y es por este motivo que actualmente la demanda de productos de limpieza y desinfección ha crecido más de un 100%, según la Asociación Española de Distribuidores Autoservicios y Supermercados (ASEDAS)
El mundo de los productos de desinfección es muy amplio y la mayoría de las personas desconocen el uso de cada uno. Según un estudio de New England Journal of Medicine, el coronavirus que causa COVID-19 tiene la capacidad de sobrevivir en muchas superficies e infectar a las personas. Según el tipo de superficie, el virus sobrevive un determinado tiempo: 3 días en el plástico y dos días en el acero. Aunque la carga viral se reduce de forma considerable, el virus puede tener aún actividad.
Muchos expertos afirman que es posible infectarse por medio del plástico o el cartón de los envoltorios de los productos que se compran en el supermercado. Aunque esta no sea la vía principal de contagio, no quiere decir que se deba descuidar o pasar por alto. Si bien es cierto que las medidas higiénicas que se toman en la entrada de los supermercados (uso de guantes, mascarillas y gel desinfectante) son bastante exhaustivas en muchas ocasiones no son suficientes para reducir al máximo el contagio de este virus. Una de las razones es, por ejemplo, la contaminación cruzada. Esto ocurre cuando un objeto limpio entra en contacto con uno contaminado.
La recomendación que hace Limpieza Pulido, una empresa con una gran experiencia en productos de desinfección y limpieza, es desinfectar todos los envases que no sean porosos y sobre todo lavarse las manos antes y después de desinfectarlos. Es importante entender que realmente son las manos las que transmiten los virus, a la hora de tocarse la boca, la nariz y los ojos, toser o estornudar. En el caso de que los envoltorios sean porosos (como el cartón o el papel), lo más recomendable es quitarlos y tirarlos a la basura, ya que a la hora de desinfectarlos se estropearán.
Después de desinfectar todos los alimentos, lo mejor será guardar cada producto en su sitio (la nevera o la despensa), limpiar la superficie donde se han desinfectado y lavarse las manos de nuevo. Para desinfectar los envoltorios se puede utilizar una solución en espray de desinfectante o alcohol con un al menos 70% de graduación. Las bolsas de plástico siempre deberían reutilizarse, pero para eso antes se deberán lavar con agua y jabón. Una buena forma de evitar tener que tirar las bolsas de plástico o tener que lavarlas, es utilizar siempre bolsas de rafia. Después del uso se pueden meter en la lavadora.