Muchos privados he recibido siempre preguntándome el motivo que no ponga mi nombre verdadero en la firma de los famosos articulillos de Sendero Barroco,el motivo no es otro que mi precaria situación civil,o lo que es lo mismo ,que no puedo tener a mi nombre ni el perfil del Facebook por temor a que me lo embarguen,así que estoy esperando que mis artificios bancarios prescriban para poder hacer una presentación nominal como dios manda.
Todos tenemos un pasado,y eso lejos de ser una maldad es un bálsamo,una virtud que se convertiría en un pecado,si en vez de pasado tuviéramos un futuro por explorar,y dado lo incierto que es ese estado temporal,seria letal por la inexperencia .
Las edades del hombre,son apartados que la naturaleza te pone para cometer locuras,para ser divergentes con la realidad y desemboca en la placidez de ver saltado por todos los momentos que el cuerpo soporta en la maduracion vivida,el gran error es ser una cabra montesa a los 80,que es tiempo para contarle batallitas experimentadas a tus nietos y demás allegados con insuficiencias existenciales,y no caer en la grotesca imagen de ser un punki con una cresta falsa pegada en la calva.
Tengo el fallo de dar consejos,mi afán divulgador hace de mi que juegue a un rol de pastor,de iluminado venido de vuelta de la vida que se solidariza injustamente con la errática compostura de cualquier gilipollas que se cruce en mi camino,y me sale de forma natural el predicamento esencial para que deje de serlo.
Pero esta lucha cansa y agota , de ahí la necesidad que tengo cada cierto tiempo de hacer ejercicios espirituales con mis amigos cartujos,que simbióticamente tenemos el trato de yo aprender de su silencio y ellos de los principios de la duda que generosamente trasmito.
Ser un viajero en el tiempo ,es lo que tiene.
Sendero Barroco ®