JUAN CARLOS I “EL CAMPECHANO”
Pedro Taracena Gil
El colmo de la desfachatez es que ahora, por ejemplo, La Sexta apodada como LA SEXTA CARROÑA, tenga el cinismo de montar un programa crítico con el Rey y la Familia Real, en manos de Ana Pastor, la compañera de Ferreras, el responsable de pervertir el eslogan de ¡Más Periodismo!
Desde el año 1936 hasta el año 1975 la información ha sido tergiversada por un invento de Franco que se le denominó EL NODO. Este noticiario servía de cabecera obligada en todos los cines de toda España. Y Franco lo trató de exportar a todas las cancillerías que se lo permitieran.
Llegada la Transición los Medios de Comunicación abrazaron la Buena Nueva y la denominaron Santa y Modélica Transición. “El Campechano” fue sacralizado y elevado a los alteres de la salvación de España, por su más que cuestionada intervención en el Golpe de Estado de Tejero y sus secuaces. La Casa Real era lisonjeada por los especialistas de la Prensa del Corazón y la Prensa llamémosla normal silenciaba sus desmanes. A medida que iba avanzando la democracia, se fue tejiendo una maraña de periodistas auténticos voceros del Régimen del 78 y boceras aduladores del Reino. Todos los medios de comunicación de titularidad pública o privada estaban al servicio de la nueva España. Igual que la Dictadura cerró el diario Madrid, la Democracia cerro Liberación y Público… Es mentira que la prensa española sea una prensa plural. Solamente se configura una pluralidad. La pluralidad del Régimen del 78, con una Constitución burguesa hecha por franquistas y tutelada por franquistas, el Ejército y la Iglesia. Al margen de los trabajadores, los intelectuales, las mujeres, los científicos, la juventud y la oposición que había estado en el exilio. El PCE fue convertido al Régimen del 78 y los socialistas nadie supo que existían durante la Dictadura. Con los escombros de la Dictadura se tapó el Genocidio franquista.
Desde 1975 hasta nuestros días podemos constatar los vicios y perversiones de todos los Medios de Comunicación Españoles. Constituyen la Gran Mentira de la Libertad de Expresión prostituyendo el Art. 20 de la Constitución:
- Dependientes absolutos del Capital.
- Corporativismo gremial.
- Ausencia de crítica y por supuesto de autocrítica.
Es muy preocupante que no haya renovación generacional. Los bustos parlantes que nos contaron las mentiras en los años 80 y 90 son los mismos que nos las cuentan ahora.
Los tres poderes del estado más el llamado cuarto poder, con el Ejército, la Iglesia y la Oligarquía financiera, forman un bloque granítico que es impermeable a cualquier alternativa. El movimiento 15 M, el Gobierno Progresista de Coalición están abriendo una brecha en la corrupción y en la impunidad de la Monárquica…
Es curioso porque aquellos que adulaban al Rey y su Corte, ahora hacen programas de TV criticando al Campechano y presentando una hemeroteca de la pervertida Monarquía. ¿Cabe cinismo tal…?
En el siglo XXI las Redes Sociales están poniendo la piedra angular de la Verdad Española. Es insostenible la ilegitimidad del Rey a través de una legalidad emanada del franquismo criminal y genocida. El Régimen del 78 es insostenible…