Javier Segura: “Tengo la sensación que es la Iglesia lo que les molesta”

Conversación tranquila de @jmfrancas con Javier Segura (@JaviSeguraZari). Delegado Diocesano de Enseñanza en la diócesis de Getafe. Licenciado en Filología inglesa.   blog: http://www.noentiendonada.es You tube: https://www.youtube.com/channel/UCUGcEzxyMJwuOCBNnjwPDxg?view_as=subscriber   JMF:...
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Conversación tranquila de @jmfrancas con Javier Segura (@JaviSeguraZari). Delegado Diocesano de Enseñanza en la diócesis de Getafe. Licenciado en Filología inglesa.

 

blog: http://www.noentiendonada.es

You tube: https://www.youtube.com/channel/UCUGcEzxyMJwuOCBNnjwPDxg?view_as=subscriber

 

JMF: ¿Cómo se enseña la Fe?

Javier Segura: Como me dijo una vez D. Fernando Sebastián, mi obispo en Pamplona, la fe no se transmite…. y yo diría que no se enseña. Se tiene, se le regala a uno, se puede estudiar lo que tiene que ver con la fe y su racionalidad y sus repercusiones… pero propiamente es una vivencia.

JMF: De hecho se hablaba de un don…

Javier Segura: Lo es. Mucha gente te dice que le gustaría tener fe y que no puede.

JMF: Pero supongo que alimentarla con conocimientos es de lo más sano… No se quiere lo que no se conoce…

Javier Segura: Es esencial. Y más en nuestro tiempo. Al final, la fe tiene también un componente racional, unos conceptos, que es necesario conocer, entender. Y en este tiempo tan confuso, a veces de pensamiento tan ‘líquido’, de falta de seguridades y certezas, el conocimiento de lo que uno cree es esencial.

JMF: Estamos en tiempos de relativismo, de que todo da igual. ¿Da igual todo?

Javier Segura: Claramente no. A nadie le da todo igual. A todos nos preocupan determinados temas. Yo no creo que en el fondo la gente seamos relativistas. Pero sí que es verdad que es ‘cómodo’ decir que lo que yo pienso es lo verdadero y no tener que contrastarlo con nadie. Al respecto en clase con los alumnos yo solía hacer un experimento gracioso.

JMF: ¿Cuál? cuenta por favor el ejemplo…

Javier Segura: Pues un día les hacía un juego de repaso del tema. Y ‘curiosamente’ las preguntas más fáciles les caían siempre a los mismos. En la primera ronda, no pasaba nada; en la segunda, empezaba a haber mosqueo. Pero, a partir de la tercera, ya era la revolución. Todos empezaban a clamar por la justicia… todos, menos un equipo, claro.

JMF: El favorecido. Y, ¿la moraleja?

Javier Segura: Claro, ese se callaban como muertos. Cuando conseguía que todos se calmasen, les hacía analizar sus reacciones. Por qué clamaban por algo justo, por qué les indignaba que se estuviese favoreciendo a unos, por qué a estos no les había parecido mal el tema o incluso no habían visto que se les estuviese favoreciendo… Hay verdad, hay una verdad -una justicia- de la realidad, y también un posicionamiento sobre ella que tenemos que analizar. Para mí el relativismo tiene mucho que ver con esto.

JMF: y, ¿tiene que ver con el relativismo la asignatura de religión?

Javier Segura: Mucho… Si hay un Creador que ha dado la existencia al mundo de una determinada forma, y al ser humano también, lo que me queda a mí es averiguar cómo es ese mundo. Y me equivocaré y acertaré en la medida que lo averigüe y viva acorde a ello. Esto rompe con todo el relativismo. Y nos conduce a la posibilidad de encontrar la verdad en todos sus ámbitos. También en el científico, por ejemplo.

JMF: Pero, España es aconfesional…

Javier Segura: Por supuesto. Por eso no hay que imponer una visión de la realidad a nadie. Los cristianos, los católicos, no queremos imponer nuestra visión y vivencia al resto de los ciudadanos. Pero reclamamos una sociedad en la que nosotros podamos vivir plenamente acorde a nuestra fe. También en la educación.

JMF: Y, ¿eso implica una asignatura en la enseñanza en España?

Javier Segura: Eso implica varias cosas distintas. Implica que los padres y madres puedan elegir el tipo de educación para sus hijos. Así que habría que trabajar por la defensa de los centros de iniciativa católica, como parte de esa libertad. Implica también que en la escuela pública haya un respeto en las distintas asignaturas y no se vulnere este derecho, especialmente en temas delicados que tienen que ver con la moral. No es admisible que adoctrinen a los niños con ideologías como ahora han planteado en Navarra con la educación sexual a los niños de cero a seis años. Y también implica que exista un ámbito, una asignatura donde los padres puedan escoger el tipo de educación que desean para sus hijos, dentro de la escuela pública.

JMF: ¿Está bien resuelta la signatura de religión en España?

Javier Segura: Ha tenido muchos vaivenes y no se ha pensado demasiado bien nunca. Quizás el modelo que mejor resolvía el tema era la LOCE, que no llegó a aplicarse. En la LOMCE había bastantes avances.

JMF: ¿Cómo está ahora?

Javier Segura: Ahora mismo, con la LOMCE, se cursa en todos los niveles, tiene una asignatura que cursan también los que no hacen religión -valores- y tiene una evaluación a todos los efectos.

JMF: ¿Es buen solución entonces? ¿Respetuosa con la aconfesionalidad y la libertad de los padres?

Javier Segura: Sí. Yo creo que está bien tal como está, aunque siempre es mejorable. Por ejemplo en la ESO la LOMCE puso que la carga lectiva mínima sería de cuatro horas. Es decir, que se puede aplicar -y así lo hacen algunas autonomías- el dar solo una hora semanal en los cuatro cursos de la ESO. Curiosamente Zapatero marcaba un mínimo de cinco horas, en la LOE y Mariano Rajoy lo bajó a cuatro. Yo creo que esto no es bueno para una asignatura. Desde el punto de vista pedagógico lo mínimo es que una asignatura tenga dos horas lectivas semanales. Esto es indiscutible. Pero en cuanto a la aconfesionalidad es respetuosa.

JMF: Y, ¿por qué hay nervios en los profesores de esta asignatura ahora, si está mas o menos bien resuelta?

Javier Segura: Porque, esta semana, el PSOE ha planteado una modificación para cambiar todo lo que se había resuelto bien. Quieren que no haya nada para los alumnos que no cursen religión, lo que genera una clara desigualdad, que no cuente para nada la evaluación, y abrir la puerta de sacarla del horario lectivo. En fin, devaluar la asignatura y arrinconarla lo más posible.

JMF: ¿Eso es nuevo?

Javier Segura: No. Es volver al modelo LOE de Zapatero, en gran medida. Y forma parte de una cierta beligerancia contra la asignatura de parte de la izquierda laicista.

JMF: ¿Les molesta la religión o les molesta Dios?

Javier Segura: Pues es difícil responder, porque es un tema personal de cada uno. Tengo la sensación que más que Dios o la religión en sí mismo es la Iglesia lo que les molesta.

JMF: ¿Cuántos profesores de religión hay en España?

Javier Segura: En la escuela pública hay en torno a 14.000. En la concertada hay muchos, porque es normalmente el tutor en primaria el que suele dar la asignatura a los alumnos de su tutoría. Así que el número se dispara.

JMF: Cíclicamente se ponen muy nerviosos y me hablan de inseguridad laboral  ¿Peligra su trabajo?

Javier Segura: El trabajo del profesor de religión es inestable de por sí. Depende cada año de la matrícula de los alumnos. Si un día no hubiese ningún alumno que quisiera la asignatura de Religión, no haría falta ningún profesor. Esta inestabilidad es normal y forma parte del juego de libertad que antes hablábamos. Pero lo realmente negativo es la inestabilidad que depende de la voluntad o ideología de un político. Esa inestabilidad sí que produce nervios, porque en gran medida es injusta y arbitraria.

JMF: Esta ultima es la que a mí si me preocupa, la derivada del trato político de la asignatura…  ¿Qué se puede hacer para llegara una solución definitiva?

Javier Segura: Lo ideal sería que este tema se tratase desde un punto de vista meramente educativo, y que se buscase una solución acorde a parámetros no ideológicos. Y por lo tanto que fuese un tema trabajado por expertos en educación. Esto creo que es válido como principio para todo el tema educativo, no solo para lo que tiene que ver con esta asignatura. Se habla mucho de un pacto educativo, que creo que es necesario. Pero hay que recordar que el marco ha de ser el del gran pacto educativo al que se llegó con la Constitución. La redacción de los artículos que tenían que ver con la educación fueron de los más costosos, pero fue un verdadero equilibrio positivo. Ese es nuestro gran pacto educativo que no debemos romper. Si no partimos de ahí, si pensamos que la Constitución en este aspecto no fue un pacto leal, sino algo que sirvió para ese momento, pero que ahora algunos pretenden romper, entonces no habrá una solución definitiva nunca. Volver al pacto constitucional y reafirmarlo, también en este punto, es el inicio de la solución.

JMF: Gracias Javier, hemos hablado de fe y ahora de esperanza, yo no tengo ninguna en que estos políticos que tenemos lleguen a un pacto educativo y por caridad no los califico. Un abrazo y hasta pronto.

Javier Segura: La esperanza… hay que ponerla donde no pueda fallar… en definitiva en Dios. Pero también en los hombres… en la medida en que sean dignos de esa confianza y lo demuestren. Un abrazo fuerte . Un placer charlar contigo.

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Nacido en Manresa, (Barcelona). Licenciado en Ciencias Biológicas (UB). Ex profesor (UAB), ex editor (Editorial Labor), ex político (Ayto de L'Hospitalet y Parlament de Catalunya) y ahora periodista.

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