Mañana puede que gane un Goya pero la Iglesia no va a permitir que se proyecte en una de sus centros pastorales más activos, la San Carlos Borromeo, situada en Entrevías, en el distrito de Vallecas. Nominado al mejor cortometraje documentalen la 33ª edición de los premios de la Academia, «Gaza», un trabajo de Carles Bover y Julio Pérez del Campo, que retrata la realidad de los palestinos que viven en la Franja, su proyección, prevista para esta tarde ha sido cancelada después de la orden directa que ha transmitido el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, al párroco Javier Baeza. «A través de un vicario, me ha transmitido que ha recibido muchas presiones de la comunidad judía y del gobierno israelí«, asegura Baeza en declaraciones a la Cadena SER. «Les parece que el documental es parcial«, explica, «aunque es una cinta donde ciudadanos palestinos, algunos de los cuales están incluso acogidos en la parroquia, cuentan las vicisitudes de la vida diaria en la Franja de Gaza».

El párroco de la San Carlos Borromeo, unos centros pastorales más activos de Madrid a favor de los derechos humanos, ha decidido suspender la proyección del documental y la charla posterior en la que iban a reflexionar sobre la realidad del pueblo palestino, porque el arzobispado les ha amenazado «con una segunda amonestación con respecto a un acto organizado en la casa parroquial», tras la rueda de prensa que hace unos meses dio allí el actor Willy Toledo. Baeza teme que, entre esas amenazas, se barajase la de cerrar la parroquia y eso es precisamente lo que le ha movido a acatar la orden del cardenal Osoro. «Yo tampoco soy muy ducho en derecho canónico pero en este momento no podíamos jugarnos el trabajo de toda la gente que está aquí acogida por exhibir una película», explica.