Me encanta el titular del artículo de Carlos Esteban en La Gaceta: “Ignacio Echeverría: Un español valiente para un gobierno cobarde” que glosa en la entradilla que recojo textualmente, “El valiente, como recordaba William Shakespeare, muere una vez, pero el cobarde lo hace muchas veces. El día de los atentados la vergonzosa policía británica distribuyó un cartel con tres consejos: «Escóndete. Huye. Llama». Echeverría decidió hacer lo contrario. Y Europa debería tomar ejemplo con urgencia.” Sobran más palabras.
El héroe, Ignacio, murió una vez pero fue maltratado multitud de ellas. Fue maltratado por los terroristas que parece le asestaron las puñaladas mortales. Fue maltratado por sus amigos que le dejaron moribundo y huyeron, y ni siquiera han tenido reparos en contar esta cobardía por televisión. Fue maltratado por las autoridades británicas, políticas y policiales, que por mor de unas elecciones o por su inhumanidad, han dejado a la familia 90 horas sin ninguna información y solo por presiones mediáticas y políticas, desde el Gobierno de España, han sido capaces de dar la cara e informar de su muerte; las excusas del “protocolo” y la “acumulación de cadáveres” son simplemente obscenas.
Parece que si han estado a la altura el gobierno español y también las autoridades de su ayuntamiento en España, Las Rozas. Han estado muy por encima de lo que sería exigible, sus padres y hermanos, que al dolor de su pérdida, han tenido que añadir la saña de un gobierno inhumano, que se las da de firts class y ha demostrado ser de cuarta categoría.
No entiendo nada. Ignacio actuó heroicamente. En los egoístas tiempos en que vivimos, ¿no será más que conveniente ponerlo de ejemplo para nuestra Europa? ¿Alguien me lo explica?