SECRETARIO GENERAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE ANDALUCÍAErnesto Alba: “Adelante Andalucía será lo que el pueblo andaluz quiera que sea”“Nuestro Programa contempla un plan integral de cambio del modelo económico”
Mundo Obrero: Tras cuarenta años de gobierno en Andalucía, ¿Se ha convertido el PSOE en una especie de régimen? ¿Es posible tumbar al PSOE andaluz y a Susana Díaz?
Ernesto Alba: No es que Susana Díaz se haya convertido en una especie de régimen, es que Susana Díaz es régimen y forma parte de él. Del régimen del 78. Sólo tenemos que ver quién la rodeaba en la foto aquella en su proceso interno en que disputaba la Secretaría General del PSOE: Felipe González, Alfonso Guerra, Rubalcaba, Manolo Chaves, Griñán…
En ese sentido la pregunta es ¿Podemos tumbar al régimen del 78 en nuestro país? Y mi respuesta es claro que sí. La crisis de régimen sigue abierta, sólo hay que ver la sentencia del Tribunal Supremo respecto a la banca. Esas contradicciones del sistema económico y político siguen vigentes y generan pobreza y desigualdad a los trabajadores y trabajadoras. Debemos de seguir construyendo alianzas para poder ganar.
Quiero decir con esto que ganarle a Susana electoralmente, o no, lo veremos tras el 2D. Nosotros salimos a ganar, pero el objetivo es la toma de posiciones para generar un escenario que nos permita estar más cerca de la ruptura democrática en todo el país.
M.O.: Desde esa idea de que la ruptura democrática en España pueda empezar por el Sur, ¿qué nos jugamos en las elecciones andaluzas?
E.A.: En Andalucía se abre el próximo ciclo electoral. La élite económica de nuestro país tenía una operación PSOE-CS para buscar una estabilidad política que no encontraba en nuestro país desde los inicios de la crisis. Actualmente, el acuerdo PSOE y Unidos Podemos con los PGE rompe de alguna forma esa operación. Quien simboliza mejor esa alianza PSOE-CS es el PSOE andaluz con Susana Díaz a la cabeza.
En el actual contexto tenemos la responsabilidad de dar un golpe en el talón de Aquiles del régimen del 78, Susana Díaz representa el sostén del proceso restaurador, si golpeamos su gobierno se abrirá una nueva ventana de oportunidad en el resto del Estado. Ruptura democrática para avanzar a la III República Federal Española. Adelante Andalucía, en este sentido, no es un proyecto sólo andaluz, debe de hacerlo propio todo un país.
M.O.: ¿Adelante Andalucía es el germen de un sujeto histórico de cambio?
E.A.: Pienso que Adelante Andalucía será lo que el pueblo andaluz quiera que sea. Hasta el momento es una coalición de partidos que nos hemos conjurado y coaligado para generar un contrapoder electoral a Susana Díaz y al PSOE en Andalucía.
Responde al resultado de los distintos procesos de unidad que se han establecido en nuestro país tras el 15M entre distintas organizaciones políticas y sectores de distintos movimientos. Nuestra lucha es contra la precariedad, la explotación, el patriarcado y la defensa de nuestros recursos naturales.
Adelante Andalucía debe de estar en permanente construcción porque no es un fin en sí misma sino todo lo contrario, es el principio de un proyecto que debe de crecer.
Nuestro fin no está determinado en presentar el mejor programa electoral, sino en ser capaces de insertar nuestras propuestas en un proyecto político para Andalucía donde nuestros paisanos y paisanas se sientan identificados y les genere ilusión para mejorar sus condiciones de vida. Eso también supone la construcción de unidad popular en la calle. Con Adelante Andalucía hemos dado un paso de gigante en la conformación de una buena herramienta electoral para posicionarnos en el marco electoral pero no debemos olvidar el bloque popular de la movilización en la calle. Todos esos ingredientes, si somos capaces en estos años de mezclarlos bien, tendrá como resultado ese sujeto histórico de cambio.
M.O.: El PCE está orgulloso del trabajo desarrollado en el proceso unitario de Adelante Andalucía, primando la igualdad y la horizontalidad de las partes, ¿crees que el modelo es exportable al conjunto del país?
E.A.: Pienso que los criterios de horizontalidad e igualdad de nuestro proceso deben de ser criterios a tener en cuenta por todos los espacios de confluencia y de unidad en el resto del Estado. Ahora bien, otra cosa distinta es si el modelo es exportable o no. Nada es igual en ningún sitio, cada proceso debe de adaptarse a su realidad concreta, a sus condiciones y a sus necesidades. Lo que sí puede y debe ser exportable es el objetivo de ruptura democrática y proceso constituyente.
La conformación de Adelante Andalucía se ha hecho a fuego lento. En los inicios de las primeras conversaciones entre Podemos e IU hemos hablado mucho de política, de coyuntura, de objetivos políticos y luego lo hemos ido traduciendo en acuerdos que nos fueran llevando a lo que conocemos hoy: un espacio común que agarra firmemente a fuerzas políticas vivas y organizadas, que ponen su patrimonio humano al servicio de una mayoría social a la cual también abre camino para no quedarse en los márgenes de estas organizaciones sino que sea capaz de superarlas.
Pero lo importante siempre son los objetivos. Aquí, en la conformación del espacio ha primado tener claro que el objetivo es la ruptura democrática para avanzar a un proceso constituyente.
M.O.: ¿Cómo ha trabajado el partido en ese proceso y en la elaboración del programa?
E.A.: No se entiende Adelante Andalucía sin el papel del PCA en todo el proceso de construcción. El partido ha sido el pegamento de organizaciones y ha ejercido de dirección política del nuevo espacio. El partido ha participado como partido levadura, el que deja de rezar y estar todo el día con los símbolos y las banderas para convertirse en el partido que interviene directamente en espacios para transformarlos, dirigir y construir proyecto y alianzas amplias.
Nuestros cuadros están presentes en todos los espacios, desde el grupo motor de Adelante Andalucía así como los equipos de campaña andaluza (discursos, análisis de campo, comunicación, finanzas, organización…), hasta las comisiones electorales provinciales y locales.
En la configuración del programa hemos sido claves. Primero porque el partido ya aprobamos en el Comité Central un decálogo de propuestas programáticas como ejes claves que debían ser el hilo rojo y de clase que deberíamos impregnar. Y, en segundo lugar, porque muchos cuadros destacados del partido fueron los propios redactores y negociadores del documento de consenso que luego se debatió en los patios provinciales.
M.O.: Respecto al programa, ¿cuáles son las principales propuestas que plantea Adelante Andalucía de cara a combatir el desempleo en la industria y en el mundo rural?
E.A.: Más que “propuestas estrella”, el programa de Adelante Andalucía contempla un plan integral y muy ambicioso de cambio de modelo económico. El paro, la temporalidad del empleo y la precariedad son los síntomas de un modelo económico neoliberal fallido, por lo que no es suficiente poner parches, hay que transformar las cosas desde la raíz.
Hay que reconstruir la economía andaluza, impulsar sectores más productivos que el turismo de sol y playa, así como fortalecer la economía social, que crea empleo de mejor calidad y crea riqueza en el territorio; algo especialmente necesario en nuestros pueblos, cada día más despoblados por la falta de oportunidades.
Quieren obligarnos a los trabajadores y trabajadoras andaluzas a elegir entre aceptar sueldos bajos o intentar “emprender” por nuestra cuenta, que es lo mismo que decirnos que nos busquemos la vida. Una economía estable, productiva, que ponga la calidad de los empleos como elemento prioritario y, que en definitiva, nos permita acostarnos por las noches sabiendo que al día siguiente no vamos a perder el empleo ni nos van a bajar el sueldo.
M.O.: ¿Qué papel jugaría la Banca Pública en el Plan de Reindustrialización de Andalucía, y en el cambio de modelo económico?
E.A.: Dos aspectos, el primero es que el impulso que necesita la economía andaluza no puede depender de los caprichos de la banca. La crisis vino a demostrar lo que la gente ya sabía, que no nos podemos fiar de ella.
El segundo, es que el impulso de nuevos sectores industriales o de investigación científica no puede basarse en bajar los salarios para que la mano de obra barata resulte “atractiva” a grandes inversores. Necesitamos una banca pública que sea el motor que impulse nuevos sectores económicos más estables y productivos.
M.O.: ¿Qué otros puntos destacarías del programa electoral?
E.A.: Hay muchos aspectos a destacar, pero yo resaltaría las propuestas en materia feminista. Es evidente que el movimiento feminista está siendo en muchos sentidos la punta de lanza del cambio social en este momento histórico. Las mujeres están cada día más activas y empoderadas políticamente, y eso es algo que se nota. La perspectiva de género atraviesa todo el programa, fundamentalmente porque ha habido muchas mujeres presentes y activas en todos los debates programáticos.