Por Juan Carlos Villanueva*

El hallazgo de ‘Science’ puede impulsar las inversiones y el desarrollo de granjas solares y eólicas en numerosas regiones y grandes espacios, especialmente en el área del desierto del Sahara, objeto del estudio, pero también en áreas geográficas que están en proceso de desertización.

Se trata de un argumento de gran impacto en la medida que las llamadas granjas solares o eólicas añadirían a su capacidad para generar energía renovable y sostenible, especialmente cuando se produce a gran escala en grandes áreas, la capacidad de actuar sobre el clima, con un efecto beneficioso directo sobre el cambio climático, suavizando y haciendo más aprovechables determinadas zonas de gran dureza climática. Esta circunstancia tendría una inmediata traducción en la mejora de las condiciones de vida de esas zonas y quizá permitiría iniciar actividades empresariales que les podrían llevar a un mayor desarrollo económico.Los coautores del estudio, cuyo coordinador es Yan Li, investigador de la Universidad de Illinois, han destacado que el modelo que han utilizado muestra que las instalaciones de generación de energía eólica y solar a gran escala en el Sahara “podrían causar más lluvias locales, particularmente en la vecina región del Sahel, aumentar la cobertura de la vegetación, y generar una retroalimentación positiva que aumentaría aún más la lluvia”.

GRANJAS SOLARES FLOTANTES EN CHINA

En el mundo existen ya un buen número de este tipo de granjas solares o eólicas, especialmente en aquellos países, como China o India, que están apostando de forma más decidida por las energías renovables y que adolecen de importantes déficits de infraestructuras energéticas, lo que les permite iniciar esta apuesta arrancando en muchas regiones casi de cero.

China, país que aspira a liderar la transición energética y la apuesta por las energías renovables, y cuyo gobiernoinvertirá 360.000 millones de dólares en proyectos verdes hasta 2020, ha desarrollado un gran número de este tipo de proyectos, alguno de ellos tan novedosos como las granjas solares flotantes, una de ellas en la ciudad de Huainan, con capacidad para 150 megavatios (MW) y una inversión de 150 millones de dólares. Los paneles solares con un mecanismo flotante, se asientan sobre un lago que fue una antigua mina de carbón que, tras una explosión, fue cubierta artificialmente de agua. Esta región china dispone ya, además, de una anterior granja solar flotante con capacidad de 40 MW.

El gobierno indio autorizaba no hace mucho un proyecto para crear una de las mayores granjas solares existentes en el planeta, para la generación futura de hasta 5.000 MW, en el estado de Gujarat, que se extenderá a lo largo de 11.000 hectáreas y comportará una financiación de 3.700 millones de dólares, con la creación de 20.000 empleos.

También Arabia Saudí, dentro de sus planes para reducir su dependencia del petróleo, proyecta desarrollar un complejo, una megagranja solar, que podría llegar a generar 200 gigavatios en 2030, con el apoyo financiero del banco japonés Softbank, que ha comprometido en este país una inversión total de 45.000 millones de dólares en este tipo de proyectos en los próximos años.

MENORES COSTES

Este tipo de proyectos suponen un importante paso adelante en el proceso de transición energética, sustituyendo los combustibles fósiles y las fuentes de energía más contaminantes por las de carácter sostenible. Adicionalmente, la expansión y el desarrollo de la industria de la energía renovable y de sus componentes está logrando abaratar los costes en la generación de estas energías, el obstáculo principal con en el que se han enfrentado en los últimos años, generando una esperanzadora espiral en las inversiones en esta industria.

No sólo eso, sino que facilitará que muchas empresas desarrollen sus propias granjas solares o eólicas para cubrir sus necesidades de alimentación energética, como es el caso de Amazon, que dispone ya de al menos una de estas granjas en Virginia, denominada Amazon Solar Farm US East.

Nuestro país tiene especial interés en este boom de las granjas solares y eólicas como proyectos empresariales ya que algunas de nuestras empresas se encuentran en cabeza en cuanto a la creación propia de este tipo de granjas en el ámbito internacional, como es el caso de Iberdrola, presente con proyectos propios en diversos países, o a través de la licitación para proyectos a desarrollar fuera de España para administraciones públicas o grupo privados, como en el caso de Acciona; Elecnor; Cobra y Urbaser, filiales de ACS; Grupo Ortiz; Abengoa; TSK; SENER; o Gas Natural Fenosa (ahora Naturgy).

*Juan Carlos Villanueva es Editor de Guía de la Financiación Empresarial