ESPAÑOL ANTIFRANQUISTA Y MASÓN

LA MASONERÍA

Por Pedro Taracena Gil

Periodista

C.M. M. Masón miembro de la logia GIORDANO BRUNO

Entrevista mantenida con C.M.M. (Madrid 1921). Masón español, militante en una logia italiana durante el franquismo, conocedor y entusiasta de la Institución Libre de Enseñanza. Fotógrafo perteneciente al NEORREALISMO HISPANO. Fue miembro de la Real Sociedad Fotográfica, fundador del grupo progresista La Colmena y tomó parte de la mítica Escuela de Madrid, en los años 50 y 60.

Ha tenido a bien contestar a estas preguntas más intimistas que los tópicos que se manejan sobre la masonería, sobre todo en Internet.

Harto de soportar al franquismo y abrumado por el nacionalcatolicismo, que todo lo invadía, buscaba y no hallaba una salida vital a mi existencia. Así se expresaba C.M.M. cuando comenzaba su expresión más intimista. Y añadía: Por mi profesión viajaba con frecuencia a las ciudades de Florencia y Venecia, para consultar los archivos sobre todo de fotografía artística. Allí conocí a un miembro de la logia de Giordano Bruno. Después de largas conversaciones con Franccesco, que así se llamaba, discutimos durante muchos meses de los principios masones. A C.M.M. se le planteaba un doble dilema: La mutilación intelectual que la dictadura le había propiciado y la ausencia de libertad en España que le frustraba la voluntad de emprender cualquier iniciativa. Después de la ceremonia solemne de su ingreso en la logia de Giordano Bruno, expresaba su frustración en estos términos: “Una vez me colocaron el mandil de masón, nos cogimos de la mano en un gran corro, cadena que sólo se rompería con la muerte del hermano. Enlazados en este fraternal y gigantesco corro, sentí que estaba viviendo una experiencia única. Una vez que todos me habían dado su particular abrazo, nos fuimos a cenar juntos. Pero durante la cena los hermanos de la logia de Giordano Bruno, explicaron a C.M.M. el peligro que correría si entraba en España con su mandil de miembro de la masonería italiana. Y le recomendaron que dejara en la sede de Florencia su mandil. Ya en España trató de contactar con logias españolas, pero la masonería en España, juntamente con los comunistas, eran dianas del franquismo. Aquello que buscaba como alternativa al franquismo, fracasó totalmente. Al Gran Arquitecto tuvo que buscarlo solo C.M.M.

Religión o institución social, gremial o de clase: Su origen está en los hacedores de las catedrales medievales. Canteros, maestros de obras, arquitectos y escultores. Es pues, lo más parecido a un gremio y lo más alejado a la estructura y objetivos de una religión. Además, dos temas no se tratan en las logias masonas: La política y la religión.
Más que elitista la consideran selectiva: Se ingresa después de un tiempo; habiendo cosechado los méritos requeridos. No hay duda que sus integrantes son gente procedente de centros de influencia, intelectuales, profesionales liberales, políticos de renombre, artistas y empresarios.
Dentro de la masonería hay libertad política y las aportaciones son humanísticas. Tampoco es incompatible con credos religiosos individuales.
Organización secreta o pública: En los países donde la masonería es perseguida, como bajo el franquismo, la masonería sí era una institución clandestina, más que secreta. Y en Italia, por ejemplo, durante el mismo periodo del franquismo en España, se puede considerar como una organización discreta.
Principios y objetivos: La masonería es una empresa común de grandes retos; persiguiendo nobles logros: Ayudar a los hermanos y ser fiel a la logia.
Más que ritos y costumbres, se podría hablar de ceremonial institucional: Tres son los grandes ceremoniales que celebran los masones: acto solemne de entronización del aspirante, bodas y ritos funerarios.
Relación entre sus miembros: Su relación y trato ha de ser de hermandad.
Atuendos, atributos y vestimenta de los miembros: El atuendo básico del miembro es el delantal, símbolo de trabajo y oficio, y la toca para el grado superior.
Proceso para su “consagración o confirmación”: Como en cualquier otra institución, el aspirante pasa una etapa de conocimiento e identificación con la masonería, y cuando el candidato a masón cree encontrarse preparado, es llamado a la logia para la investidura del mandil.

Allí es recibido a solas por un miembro de la logia, que normalmente es el interlocutor que le ha servido de una especie de maestro de novicios, sin que ostente en la logia esta denominación. Con los ojos vendados se le conducirá a un pequeño cuarto, donde encontrará un reclinatorio y una estantería donde se ha colocado: una calavera, pan, espigas, lápiz y papel. En esta estrecha estancia escribirá durante veinte minutos, los que espera de la logia y cuáles son sus objetivos. Pasado el tiempo previsto se le vuelve a privar de la visión y se le conduce a otra instancia más grande. En pie, percibirá que algo reposa sobre su hombro, instantes después, el maestre de ceremonias exclamará con voz contundente: ¡Hágase la luz! Al mismo tiempo que de sus ojos cae el lienzo que le mantenía en tinieblas, percibe con asombro que una espada se apoya en su hombro y se encuentra en el centro de un universo de hermanos masones sembrados a su alrededor, en grupos portando el mismo delantal gremial, y todos envueltos en una cúpula azul radiante de luz. El aspirante encamina sus pasos del grado uno de los treinta y tres que suponen la cima de la masonería. Todos sin excepción abrazan al nuevo hermano y firman la minuta de consagración todos los participantes en aquella magna asamblea.

La relación con el judaísmo o con el cristianismo, es la misma que con otra religión de cualquier naturaleza. Su base es humanística.
No se trata de una institución exclusiva de hombres, también hay mujeres pertenecientes a logias femeninas.
No hay miembros liberados y dedicados a la causa de forma exclusiva. En las logias sirven para el encuentro con los hermanos, pero ajeno a estos contactos cada cual está en su trabajo.
Su organización económica es como cualquier asociación de otra índole. Su cuota es trimestral.
Del 1º al 33º grado, son los peldaños de la escalera que tiene ascender cada miembro camino de su perfección
Terminología utilizada:
Francmasoneria: Es una rama de la masonería francesa.
Fraternidad: Valor supremo.
Gran Maestre. Es el grado 33
Orden. Dentro de los grandes principios de haz el bien y evita el mal. La moral sexual es de índole privada.
Diferentes etapas: Aprendiz, compañero, maestre.
Simbología: Mandil con flecos de oro y bordado con la especialidad y el grado. Compás y escuadra, herramientas clave en arquitectura.
Su trayectoria se encamina hacia El Gran Arquitecto, máxima transcendencia para todo masón.

MOZART MASÓN

Música masónica. Tanto Mozart como su padre fueron investidos como masones. A raíz del 250 aniversario del nacimiento del Q. H. Mozart el 27 de enero de 2006, preparamos este ensayo, el cual fue publicado en la revista Plancha Masónica Nº 24 de septiembre de 2005, y en la Revista Dominical del periódico el Heraldo del 22 de febrero de 2006, y que además se desea compartir con todos los HH y Hnas. que visitan esta página: ¡Qué difícil es hablar de la Música Masónica del Q H Mozart! Es que hablar de este gran genio prodigioso de la polifonía clásica es hablar de arte, de estética, de sonidos y símbolos, de entonación, de resonancia, de ritmos y movimientos, de tonalidad, en suma. Mozart compuso numerosas partituras especialmente destinadas a los trabajos masónicos de sus logias y además otras obras con inspiración masónica para ser interpretado durante la Cadena de Unión. Hubo otros trabajos que quedaron inconclusos y otros que lamentablemente se perdieron. Cabe mencionar que Mozart compuso música masónica aún antes de iniciarse en la masonería:

La Flauta Mágica KV 620
El Lied (K-468) para tenor y piano Gesellenreise (Viaje del Compañero)
Die Maurerfreude La Alegría del Masón (K-471)
El Cuarteto (K-478)
La Sonata (K-481) para piano y violín
Los Adagios (K-410 y K-411).
Los dos Himnos para tenor y coro masculino compuestos para la tenida inaugural de La Nueva Esperanza Coronada, en 1786 (K-483 y K-484).
La Música Fúnebre (K-477) constituye una de las obras masónicas más representativas de la espiritualidad mozartiana
La Kleine Cantata (Pequeña Cantata Masónica) de 1791, (K-623) es la última composición acabada por el maestro, destinada a la inauguración del nuevo local de su logia, poco antes de morir. Esta obra lleva anexo un coro (K-623a). Audición de los nueve movimientos.
Himno Masónico (Elogio a la Amistad) Después de siglo y medio, en 1946, se convirtió en el himno federal de la República de Austria.
Gran Misa en Do Menor. Música Fúnebre Masónica. Fricsay. Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín. Coro de St. Hedwigs Kathedrale