Los vigilantes de la unidad patria
CARTA ABIERTA AL
EXCELENTÍSIMO SEÑOR DON MARIANO RAJOY BREY
pretendes ejercer contra aquellos que discrepan de tu vocación franquista. Es tu deseo epatar al otro Caudillo de España. Éste lo fue por la gracia de Dios y tú lo eres por el apoyo de la oligarquía económica, el oligopolio energético, la Iglesia, el Ejército, los empresarios, los caciques y los medios de comunicación, poder mediático pléyade de impostores del periodismo. Ah, sin olvidar que tus votantes no tienen ningún respeto de mi parte. Son cómplices franquistas de tu corrupción. Porque no quiero esperar a más adelante para decirte que eres un corrupto capo y maestro de corruptos.
¡Qué fuerte es todo esto! ¿Verdad? Pero tú estás tranquilo porque tienes de tu parte, también, a los jueces que integran todos los tribunales de España. Y sobre todo tienes a tu servicio al gran mamporrero del Gobierno en la persona del Fiscal General del Estado que, sin embrago, lo es en realidad del Gobierno. Esta tergiversación de la Fiscalía ya te la dejaron preparada tus predecesores gobernantes. Te hablo con esta contundencia, no solamente porque esté muy cabreado con tu vil comportamiento, sino que me arrogo el papel que la Constitución me otorga a la hora de tomar conciencia de lo que es la Justicia: “La justicia emana del pueblo”. Quizás sea la frase más bella de nuestra Carta Magna. No obstante tú la ensucias todos los días.
En tu perversa mente confundes un sinfín de conceptos contarios e inconexos: Lo legal, lo justo, lo legítimo, el sentido común, lo razonable, lo radical, la moderación, el extremismo, la centralidad… No sé, tus asesores deben de estar tan desorientados como lo estás tú. Vives obsesionado con la unidad de España, ese concepto es simplemente el contenido del testamento que un dictador asesino entregó a su legítimo heredero, el emérito rey Juan Carlos I. No digamos si manejas una sarta de mentiras apuntaladas de embustes como son: La Nación española, la Patria, la Bandera nacional, la Lengua materna y el Himno nacional. Todos estos conceptos que son magnitudes medibles, sólo son emociones. ¿Cómo gestionas políticamente las emociones? La Constitución en su PREÁMBULO dice: “La Nación española” pero en su artículo 1 añade: “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho”. Cuando los padres de la Constitución tuvieron que plasmar el concepto nación, jurídicamente utilizaron el concepto Estado, que no es una emoción. Luego si en España se sienten varias emociones nacionales, estamos ante un Estado plurinacional.
No quiero extenderme más, lo haré seguidamente denunciando tu faceta de maestro de corruptos y sobre todo de legislador de políticas legales que cometen crímenes legales. Por ahora no nos protejas de los secesionistas catalanes porque no están solos y si quieres salir de dudas, deja de perseguirles y negocia si eres capaz de hacerlo.