Conversación tranquila con Xavier Rius (@xriusenoticies) , periodista. Ha trabajado en La Vanguardia y El Mundo. Lleva al frente de e-notícies diecisiete años. En twitter se define como «el último indepe cuerdo» y que decía, desde el 2012, que el proceso acabaría mal.
Yo: Xavier, Diriges e-noticies, felicidades habéis hecho récord…
Xavier Rius: Bueno, sí, hemos llegado a casi un millón de usuarios únicos en octubre según datos oficiales OJD. Lo que para un digital hecho en Barcelona es mucho. El mérito no es mío. Es de la redacción. Del editor (siempre digo que sin independencia económica no hay periodismo) y, sin duda, también de Puigdemont.
Yo: ¿Por qué no podía acabar el ‘procés’ bien?
Xavier Rius: Porque no puedes proclamar la independencia con sólo la mitad del país. En las elecciones del 2015, Junts pel Sí i la CUP sacaron un 47,4% por ciento de los votos. Cerca de dos millones de votos. Es mucha gente pero en un censo electoral de 5,3 o 5,5 millones no es suficiente. ¿Qué hacemos con los que no la querían? ¿Les damos carnets de mal catalán?
Yo: Pero ellos pensaban seguir hasta el final o ¿no?
Xavier Rius: Bueno, ahora se ha visto que todo estaba cogido con pinzas, un castillo de naipes. Empieza la autocrítica y los lamentos. Forcadell acata el 155 ante el juez, Puigdemon dice en Bruselas que una alternativa a la independencia era posible. Hasta Joan Tardà que no había mayoría suficiente. ¿Ahora? Ahora el mal ya está hecho. Catalunya retrocederá veinte años.
Yo: ¿Buscaban en serio la independencia o solo querían el referendum y euritos y minitos?
Xavier Rius: Yo creo que el gran error es de Mas. Mas es un misterio porque prometía mucho. Desde luego, en el 2012, confundió la plaza Sant Jaume llena -cuando regresó tras entrevistarse con Rajoy- con un sondeo electoral. Convocó elecciones anticipadas y perdió doce diputados de golpe. Ahí ya habría tenido que hace como Felipe en las elecciones de 1994: «he entendido el mensaje”.
Yo: Pero Mas se fue, vino Puigdemont y siguió el lío…
Xavier Rius: Las clases dirigentes de Catalunya han bajado de nivel: Pujol puso a Mas y Mas a Puigdemont. Creo sinceramente -y me duele decirlo porque le conozco- que Puigdemont no tenía el perfil para llegar a presidente. De hecho ya llega a alcalde de Girona por carambola. Porque su predecesor recibe amenazas de muerte y lo deja.
Yo: Pero, ¿Puigdemont entiende algún mensaje?
Xavier Rius: Yo lo que no entiendo es a Puigdemont. Es lo único que le puedo decir. Parece mentira como, en Catalunya, callamos todos pero clama a la resistencia desde Bruselas con más de medio gobierno en la cárcel. Yo, de él, me hubiera quedado. Si la lías al menos asume las consecuencias o da la cara.
Yo: Dejando al margen los líderes, la realidad es que en la calle si hay una desafección y una lejanía de España, ¿es posible resolver eso?
Xavier Rius: Es la pregunta del millón. Montilla ya advirtió en el 2007, cuando era presidente, sobre la «desafección» de los catalanes. Si el PP opta per una derrota humillante no me cabe la menor duda de que Catalunya, en un futuro no lejano, todavía puede ser independiente. Personalmente no creo en reformas de la Constitución y un buen pacto fiscal ayudaría pero seguro que eso pone en guardia a todos los barones del Partido Popular.
Yo: Tú, ¿qué harías?
Xavier Rius: Felizmente yo soy un mindundi y no estoy ni en la Moncloa ni en el Palau de la Generalitat. Sólo puedo decir lo que creo que tenemos que hacer los catalanes: comenzar de nuevo de cero y replantear tanto el catalanismo moderado como el soberanismo. Si no puedes alcanzar la luna no la vendas.
Yo: ¿El problema catalán debe resolverse en Catalunya?
Xavier Rius: A mí me gusta mucho la historia. Los catalanes, siempre que hemos hecho un órdago al Estado lo hemos perdido: 1640, 1714, 1934 y 2017. No podemos ir de derrota en derrota hasta la derrota final. Un día se lo dije a Mas. Me lo encontré por casualidad en el lavabo del Parlament y le dije: «Presidente, tu crees que vamos bien?». Me empezó a hablar de la recentralización y la supervivencia. Pero es evidente que, en política, no puedes plantear batallas que no puedes ganar. Y el soberanismo ha subestimado la fuerza del Estado. Incluso a subestimado a Rajoy, que ahora parece un estadista. Pero, dicho esto, es evidente que hay arreglarlo también en Madrid: ¿Por qué dos millones de catalanes no se sienten españoles?
Yo: Esta es la pregunta. ¿Por qué? Y no puede ser que le respuesta sea el silencio, el 155 y unas elecciones sin más…
Xavier Rius: Bueno hay realmente dos millones de personas que creen que Catalunya es una nación y, por tanto, tienen derecho a un estado. Ayer vi a Rakitic, el jugador del Barcelona, con camiseta de la selección croata. ¿Por qué ellos sí y nosotros, no? Bueno, ya lo sé Yugoslavia no es España, se desmembró y Croacia tenía el apoyo de una potencia como Alemania. Pero Catalunya ni siquiera tiene ‘selecciones nacionales’. Inglaterra, Escocia y País de Gales se enfrenta en el trofeo cinco naciones de rugby, y a mí no me gusta el rugby, y no pasa nada. En Madrid ha faltado mano izquierda. El anticatalanismo vende.
Yo: Xavier, ¿las elecciones resolverán algo?
Xavier Rius: No, nada. Tenemos el país partido por la mitad.
Yo: ¿Y es eso mantenible en el tiempo?
Xavier Rius: Bueno, yo creo que en Catalunya estamos en decadencia. Probablemente en España también pero ya me perdonará que me preocupe más por Catalunya. Yo hay cosas, y usted también, que vengo oyendo desde la última legislatura de Pujol: que si cambiar el modelo productivo, la Catalunya trilingüe, el Sincrotron, el canal Segarra-Garrigues. Pues la mayoría siguen igual. En inglés, por ejemplo, estamos como estábamos hace veinte años. Ello quiere decir que estamos perdiendo el tren de la revolución tecnológica. Esto es letal para un país.
Yo: Xavier, entiendo casi todo menos a Ada Colau. ¿Por qué ganó en Barcelona?
Xavier Rius: Porque es lista y Trias hizo una campaña en plan guay. ¡El logo de la campaña eran sus gafas! Pensaba que ya lo tenía ganado. En política hay que pelear hasta el último voto. Colau tiene otra ventaja: tampoco tiene oposición. Pero déjeme decirle una cosa, otra porque estoy abusando, una de las consecuencias del proceso es que se ha cargado no sólo el mapa político sino también el ideológico. Del centro a la derecha no ha quedado nada. Otro mérito de Mas. Parece que tengas que ser de la CUP.
Yo: Lo de la CUP ya es para nota, han conseguido liarla e irse de rositas…
Xavier Rius: El domingo pasado la CUP celebró una asamblea para decidir si se presentaban a las próximas elecciones. Autonómicas, por supuesto. ¿Sabe cuanta gente participó? 1.125 afiliados. ¡Eso quiere decir que el futuro de Catalunya ha estado en manos de un millar de personas! Creo que la perdida de identidad del PDECAT les pasará factura en las próximas elecciones. El día siguiente de la ‘independencia’ salía Puigdemont, en el Parlament, rodeado de diputados de la CUP con el puño alzado. Una imagen bien gráfica.
Yo: Sin duda, la CUP le ha llevado al huerto.
Xavier Rius: Bueno, ¿quién está en prisión? Sólo dirigentes del PDECAT y de la ERC. Ni siquiera he oído a los de la CUP autoinculparse.
Yo: Todas las encuestas hablan de que ganará las elecciones ERC y que el soberanismo no conseguirá la absoluta, ¿te crees tu eso?
Xavier Rius: Yo no creo en las encuestas. Miquel Iceta dijo un día que las encuestas no servían para detectar la opinión sino para crearla. Y como ve me quedó grabada la frase. En Catalunya ya puede pasar de todo. Si yo tuviese pasta, que no la tengo, montaría una opción política en plan Trump o Macron. Empezando de cero. Y con las redes sociales. Trump venció contra todos, incluso contra su propio partido.
Yo: Pues animo jajaj, sin pasta tiene más mérito…
Xavier Rius: Dicho esto, la incógnita es si veremos un día Inés Arrimadas de presidenta. Yo creo que lo tienen muy difícil porque la Ley Electoral les perjudica pero, como le decía, ya puede pasar de todo. El PNV también fue desalojado un día de Ajuria Enea.
Yo: ¿Es Santi Vila un traidor?
Xavier Rius: A mí, con perdón, Santi Vila siempre me ha parecido un bluff o un trepa. Lo digo aquí porque se lo he dicho también a él en persona. En la Diada del 2016 me lo encontré en la manifestación de Salt, al lado de Girona, y se lo dije: «Santi, no vais bien». Me dijo que tenía toda la razón y que él también lo decía. Me puse como una moto: «¿Cómo que lo dices?». «Tu has sido consejero de los gobiernos de Mas y de Puigdemont». Si no estás de acuerdo dimites antes.
Yo: Muchos se han retratado… De hecho a las elecciones ‘ilegitimas’ se apuntan todos.
Xavier Rius: Síííí, ¡hasta la CUP!. Claro no van a renunciar a las subvenciones por grupo parlamentario. ¿No creerá que los partidos viven de las cuotas de militante? Lo más curioso es el papelón que tiene el soberanismo por delante: han empezado a hacer autocrítica. Yo creo que hasta deberían ponerse de rodillas. Los que decíamos que no se podía hacer la independencia con la mitad del censo nos han dejado verdes. Pero, al mismo tiempo, si dices que todo era un farol ¿Qué venderán en la próximo convocatoria electoral?. ¿Cómo reconstruirán el relato?. Bueno, sí los presos a la calle, recuperar las instituciones pero eso es volver a la Catalunya preautonómica. Están tirándose piedras en su propio tejado.
Yo: Si Xavier, pero antes las piedras nos las han tirado a todos. Gracias Xavier, no quiero robarte más tiempo para poder asaltarte después de las elecciones… Un abrazo y hasta pronto.
Xavier Rius: Lamento haber abusado de su paciencia y, sobre todo, de la paciencia de sus lectores.
Yo: Ellos y yo estaremos encantados de los que nos has dicho. Reitero mi gratitud y hasta la próxima.