El hoy portavoz de la antigua Convergencia de Pujol, Francecs Homs, declarará hoy en el Tribunal Supremo sobre su papel en la consulta soberanista del 9 de noviembre del 2004. No vendrá solo, sino acompañado por un séquito de 15 personajes representantes del mundo independentista catalán. Destacan en esta comitiva Artur Mas, padre del desaguisado, y cuatro Consejeros de la Generalitat actual. Lo que pretende ser una muestra de fuerza social, no es mas que la necesidad de combatir el canguelo que produce una sala judicial cuando te cita.
Para preparar este evento, Homs, se ha dado un baño de pequeñísimas multitudes que, a modo de homenaje, el ha querido transformar en campaña electoral. En estos actos no ha dudado en presentarse como portavoz de Catalunya y como mandatario de la voluntad de todos los catalanes reafirmándose, contumaz el personaje, en su actitud y sus comportamientos en pro de la independencia.
Que Catalunya no es Hons, es evidente para casi todos menos para él y unos cuantos. Que la vía de saltarse la legalidad es delictiva, lo sobe cualquier tribunal y persona de buena fe. No es racional invocar a la democracia para saltarse la ley. La excusa de haber obedecido al ‘pueblo de Catalunya’ saltándose la ley es eso: una excusa de mal pagador.
No entiendo nada. Homs, a pesar de estar investigado por “prevaricación, desobediencia y malversación de caudales públicos”, va de sobrado al menos en sus declaraciones públicas y se reafirma contumazmente en lo democrático de su actuación. ¿Será así de chuleta frente al Tribunal Supremo? ¿Alguien me lo explica?